Fernando Alonso ha conseguido completar 113 vueltas durante el test de ‘rookies’ en el Circuito de Sakhir, en Bahréin, al volante de la unidad #8 de Toyota. El español fue el quinto mejor del día y consiguió mejorar en siete décimas su tiempo marcado por la mañana, con un crono de 1:43.013, a menos de un segundo de Mike Conway –cuarto-, el mejor tiempo conseguido por el otro Toyota #7, con un 1:42.381. Timo Bernhard se adjudicó el tiempo más veloz de la jornada, con un 1:40.244 marcado durante la jornada matinal, mientras que Sébastien Buemi fue segundo a 1.939 del alemán.

De ese modo, el bicampeón del mundo de Fórmula 1 ha tenido su primera toma de contacto con el Toyota TS050 Hybrid, prototipo con el que podría competir en la próxima edición de las 24 Horas de Le Mans.

En la última parte de la jornada, Alonso se unió a Conway para realizar un test con los neumáticos Michelin, poniendo fin a su prueba al volante del Toyota TS050 Hybrid. Además, deja la puerta abierta a una futura participación en la mítica prueba, aunque no asegura cuándo.

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"Creo que una prueba con un LMP1 siempre es algo agradable para cualquier piloto de carreras", aseguró el asturiano tras bajarse del coche. "Estos coches son increíbles de conducir y son muy consistentes durante la temporada. Algún día será genial competir en resistencia. No sé cuándo, pero la resistencia es uno de los objetivos para mí en el futuro después de la F1", añade.

El director técnico de Toyota, Pascal Vasselon, no avanzó más detales sobre el futuro de la relación entre el español y el equipo japonés, aunque cree que ha sido una buena oportunidad para que el piloto de 36 años comprenda el funcionamiento de un prototipo de Le Mans: "Por el momento, ha sido una fantástica oportunidad. Ahora tenemos tiempo para pensar en el futuro", concluye

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