Fernando Alonso comienza la temporada con un resultado muy positivo. El piloto asturiano finalizó la primera carrera del año en Australia en quinta posición después de mostrar un ritmo competitivo durante el desarrollo de la prueba. Alonso aprovechó la oportunidad creada por el Virtual Safety Car para realizar su parada en boxes, lo que le permitió reincorporarse a la pista por delante de Max Verstappen.

El de McLaren consiguió aguantar los ataques del agresivo neerlandés para asegurar un quinto puesto que sabe a gloria después de tres años llenos de dificultades para el equipo de Woking. La asociación McLaren-Renault ha tenido un inicio esperanzador que podría traducirse en una mayor competitividad según vayan llegando mejoras, aunque ya en la primera carrera la estructura ha demostrado tener la velocidad para luchar al frente de la zona media de la parrilla.

“Hemos aprovechado las oportunidades y no hemos tenido percances. Estuvimos todos apretados en las primeras curvas tras la salida, pero evitamos toques y luego tuvimos un buen ritmo. Al final, había que mantener detrás a Verstappen, que siempre es un adversario muy difícil y agresivo. Todo está bajo control y ahora nos podemos defender y atacar. Es otro tipo de carrera y nos podemos dar por satisfechos. Ha sido un buen inicio y tenemos gran potencial en el coche. Nos queda mucho por descubrir y ojalá en las próximas carreras estemos más arriba”, declaró Alonso ante las cámaras de Movistar F1.

Aunque Alonso se quedó a las puertas de la Q3 en clasificación, el asturiano afirma que el ritmo de carrera de McLaren es mejor que a una vuelta y admite que necesitan que mejorar en ese sentido. “Somos más rápidos que en la crono a día de hoy. Nos falta sacar prestaciones puras al coche porque todavía no lo hemos podido exprimir en general. Estamos en un punto bajo, donde tenemos que mejorar y poner a punto muchas cosas. Hay que introducir mejoras en las próximas carreras y, si todo funciona como esperamos, hay que estar cerca de Red Bull lo antes posible, comentó.

“Este invierno el equipo no ha tenido horas extra. Cuando cambiamos el motor el año pasado, hubo que rediseñar algunas piezas, toda la parte de atrás, el cambio… Estuvo todo muy justo y algunas de las mejoras no pudieron llegar a Australia porque se trabajaron durante 24 horas muchos días, pero acabar con los dos coches en los puntos en la primera carrera es para estar orgullosos. Va a ser un año muy diferente a los tres anteriores y ahora podemos divertirnos en la pista”, añadió Alonso.