Los test de pretemporada de Fórmula 1 dejaron las primeras pistas sobre cómo puede ser el orden competitivo de la parrilla en 2019. Aunque los equipos no fueron a fondo y se guardaron sus ases para el Gran Premio de Australia, los simulacros de carrera y de clasificación que efectuaron a lo largo de las pruebas invernales permiten sacar una serie de conclusiones que te contamos a continuación.
- Ferrari mete miedo: velocidad y constancia
Si puede decirse que hubo un vencedor de los test de pretemporada, entre la incertidumbre existente debido a la naturaleza de las pruebas, ese es Ferrari. La Scuderia se hizo con el mejor tiempo de las dos semanas de test y sus simulacros de carrera mostraron un ritmo que da miedo. Aunque Sebastian Vettel no pudo terminar su simulación del último día debido a problemas mecánicos, sus tiempos estaban siendo realmente rápidos y constantes.
Tanto el germano como su compañero Charles Leclerc dieron razones a sus rivales para preocuparse. En el vídeo de la vuelta rápida de Vettel puede verse a un Ferrari que parece ir sobre raíles, una opinión que comparten todos aquellos que tuvieron la oportunidad de ver al SF90 rodando en pista. Además, en Ferrari insisten que esa vuelta no fue a fondo, lo que da todavía más motivos para temer a los de Maranello esta temporada a pesar de acabar al frente de la tabla de tiempos solo por tres milésimas.
- Dudas en Mercedes: ¿es el W10 otra ‘diva’?
Durante el Gran Premio de Mónaco de 2017, uno de los peores fines de semana que se recuerdan de Mercedes en la era híbrida, Toto Wolff calificó al W08 como una ‘diva’ debido a su comportamiento nervioso e impredecible. Parece que el equipo de Brackley se encuentra en una situación similar con el W10 tras lo visto en los test de pretemporada.
Mercedes acostumbra a tener un coche con una tremenda regularidad en sus tiempos, pero en estas pruebas invernales la marca alemana destacó por lo contrario. El ritmo del Mercedes en tandas largas fue sorprendentemente irregular, combinando vueltas rápidas con giros más lentos. Si bien esto podría tratarse de una estrategia para despistar a los rivales, el comportamiento del W10 en pista es más nervioso de lo normal.
- Red Bull – Honda: la incógnita sigue
Se esperaba que los test de pretemporada revelaran dónde podría estar Red Bull con respecto a Mercedes y Ferrari en su primera toma de contacto con el motor Honda, pero las pruebas no han despejado las dudas existentes. Red Bull tuvo una primera semana realmente competitiva, completando muchas vueltas y mostrando un buen ritmo, pero una serie de percances en la segunda semana lastraron su progreso.
El fuerte accidente de Pierre Gasly el penúltimo día impidió a Max Verstappen llevar a cabo un simulacro de clasificación, por lo que Red Bull fue el único equipo de terminó los test sin marcar su mejor tiempo con el neumático más blando. Por lo tanto, habrá que esperar hasta Melbourne para descubrir el potencial del binomio Red Bull – Honda, aunque lo visto en la primera semana resulta prometedor.
- La zona media, más igualada que nunca
Aunque se trata de una afirmación que se repite año tras año, la igualdad de la zona media esta temporada puede ser máxima. Los test de pretemporada han dejado entrever que la batalla en la ‘segunda división’ de la parrilla estará muy ajustada, pues no hay un líder claro dentro de este numeroso grupo. Alfa Romeo Racing se ha posicionado como principal favorito tras mostrar un buen ritmo en sus simulacros, pero no serán pocas sus amenazas.
Toro Rosso y McLaren asomaron la cabeza liderando la clasificación en diversas jornadas, lo que también les sitúa en medio de la pelea. Tampoco hay que olvidarse de Renault, que batallará duro para revalidar su cuarta posición en el mundial de constructores del año pasado. Por otro lado, Haas y Racing Point han mostrado un rendimiento más dudoso que puede afectarles al comienzo de la temporada.
- Williams, a la cola: tarde y mal
Entre las dudas que todavía existen tras los test de pretemporada, lo que parece más certero es que Williams seguirá siendo el farolillo rojo de la parrilla. El equipo de grove confiaba en poder recuperar terreno este año, pero la estructura británica perdió dos días y medio de test debido a retrasos en la fabricación del monoplaza, una situación poco halagüeña de cara a la primera carrera.
El FW42 fue claramente el coche más lento de los test y Robert Kubica no dudó en expresar su descontento con esta preocupante situación. El Williams nació tarde y la escudería se quedó con muchas cosas sin hacer en las pruebas invernales, por lo que llegará a Australia todavía en modo test. Se vienen unos meses duros en Grove, con una gran cantidad de trabajo por delante para intentar engancharse al pelotón de la parrilla.
