A lo mejor ya es tarde y a las alturas de verano a las que estamos tienes que conformarte con las palas para pasar el rato en la playa. Pero ya estás ahorrando para el 2019, porque tenemos el juguete definitivo para un verano perfecto: una moto de agua que vuela. Sí, has leído bien.

Se llama Zapata Flyride y funciona básicamente como un jetski, con el añadido de que se puede elevar muchos metros sobre la superficie de manera relativamente fácil gracias a sus sistemas de estabilización electrónica. Por lo visto, está alicatada hasta el techo de avances tecnológicos que hacen que no tengas que tener la carrera de Piloto de motos de agua voladoras sino que todo el mundo puede hacerla navegar por mar y aire con cierta facilidad, si bien es cierto que, con la altura que coge, una galleta desde arriba debe doler más que el ya célebre planchazo de Jason Statham en sus años mozos como saltador de trampolín.

Antes de que veas el vídeo que viene a continuación -te va a poner los dientes tan largos que vas a rayar el parqué- estamos en la obligación de comentarte la mala noticia. Porque sí, hay mala noticia. Se llama cuatro mil quinientos. Y se apellida euros. Si los tienes, puedes encargarla aquí.

Vía: Esquire ES