La casa británica de subastas Coys ha escrito una nueva página en el registro de los Ferrari F40 más caros que han pasado bajo el martillo. Este sábado 8 de agosto adjudicó a un coleccionista alemán un ejemplar de 1992 por 1.120.000 euros en el marco del 43er Gran Premio de Coches Clásicos organizado por el Automóvil Club de Alemania -AVD, por sus siglas en alemán-.

La cantidad eleva el listón de los récords establecidos en subasta con el último súper deportivo de la marca de Maranello que contó con el auspicio de Enzo Ferrari. También constituye un revulsivo para su cotización en el mercado, que hasta ahora rondaba el medio millón de euros, si bien en transacciones privadas hace tiempo que puede ascender hasta casi 1.400.000 euros.

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Aunque al alcance de pocos bolsillos, esta cifra permanece alejada de las que acumulan modelos más antiguos de Ferrari en otros eventos. Este viernes, por ejemplo, una barqueta 275S/340 America de 1950 carrozada por Scaglietti, de la que solo existen dos unidades, tiene posibilidades de alcanzar los diez millones en la subasta de Monterey.

El citado F40 salió de la factoría en diciembre de 1992 con el número de chasis 93796, es decir, de los últimos fabricados. Motor S.p.A., concesionario oficial de Ferrari en Módena, lo vendió a su hasta ahora único propietario el 4 de enero de 1993.

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Con él ha recorrido 7.881 kilómetros, confirmados por el fabricante, hasta 2010 cuando dejó de usarlo. El coche estuvo siempre guardado en un garaje climatizado. Su última revisión la pasó en julio de 2015 en el garaje Toni Auto de Maranello, situado a unos 18 metros de la fábrica, y conserva el libro de mantenimiento y las herramientas originales.

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En otro universo de precios, aunque no por ello generador de una menor expectación, se encuentra la subasta del Cadillac Coupé de Ville de 1965 que conducía Don Draper en la serie Mad Men a partir de la quinta temporada. 48.980 dólares -44.650 euros al cambio actual- han pagado por el vehículo de este carismático personaje, interpretado por el actor estadounidense Jon Hamm.

La empresa que lo vendía, ScreenBid, fijó la cuantía inicial en 5.000 dólares, 10.000 menos de lo que costaba nuevo en su época, y pertenece al grupo de 1.384 objetos que se usaron para rodar las siete temporadas. El coche originalmente era blanco con el interior en azul oscuro, pero se modificó la configuración para adaptarla a los requisitos de producción.