Faltaban algunos habituales, pero en términos generales la presencia de expositores siguió la tónica de anteriores convocatorias. Desde los suntuosos y caros clásicos de lujo impecablemente restaurados por especialistas, hasta recambios de todo tipo para el aficionado al “hágalo usted mismo”. Además, un mercado de coches y motos para restaurar a precios razonables, pero que no bajan a pesar de la crisis, lo que se puede interpretar como síntoma de que confiar en este sector es una buena inversión.

Entre los monográficos de esta edición, una exposición de coches que han disputado el Rally de Montecarlo que este año cumplió 100 años, otra dedicada a los históricos coches de carreras de Seat o un espacio sobre las motos Bultaco. Buenos reclamos para atraer visitantes, pero lo cierto es que se echa en falta una puesta en escena más elaborada y una selección más exigente de las unidades expuestas, ya que el resultado final defraudaba las expectativas en muchos casos.

Menos mal que los compra-venta y las colecciones particulares se encargan como todos los años de aportar la calidad, con impresionantes ejemplares de Hispano Suiza, Jaguar, Ferrari , etcétera. Una tendencia que parece ir a menos es la presencia de coches importados de Estados Unidos, quizá porque el cambio del dólar ya no es tan favorable.

En cualquier caso, y a falta de conocer la valoración final de los profesionales, para el visitante la cita ha sido tan interesante como siempre.

Motor vehicle, Automotive design, Auto show, Hall, Exhibition, Machine, Factory, Luxury vehicle, Antique car, Trade,