Una vez finalizada la primera prueba del mundial de rallies WRC que se celebró en tierras monegascas, llega la hora del Rallye Monte-Carlo Histórico, una de las carreras con más solera para coches clásicos. Para poder tomar parte de la carrera, el vehículo debe haber participado en la prueba original entre 1955 y 1980, lo que asegura que en la prueba se reúnan algunos de los más míticos participantes de antaño.

Y es que en este rally de históricos va mucho más allá de clasificaciones y tiempos, su organización está pensada para que los aficionados puedan disfrutar y transportarse a otra época de competiciones míticas como el Rallye de Montecarlo. De esta manera, existen seis puntos de salida distintos -ubicados en Glasgow, Oslo, Reims, Turín, Varsovia y Barcelona- y un punto de reunión común–en Barcelonette, Francia- donde se reunirán los más de 300 participantes, para dar comienzo a los tramos cronometrados que determinarán el ganador de esta decimoquinta edición.

La ciudad condal lleva 10 años organizando este evento de la mano de RACC y en esta ocasión serán 54 equipos los que se darán cita en la Plaza de la Catedral, en la que los aficionados podrán observar con todo detalle los coches y asistir a la salida del rally. Se ha preparado un itinerario, primero por las principales calles de Barcelona que luego atravesará pueblos como Ripoll–donde habrá un control de paso-, Sant Pau de Seguríes, Molló o Coll d’Ares, para más tarde adentrarse en territorio francés y llegar al punto de encuentro con los demás participantes.

El plantel de coches y pilotos es espectacular, sólo entre los equipos que partirán de Barcelona encontramos 9 nacionalidades distintas, 20 marcas están representadas por vehículos de la época tan míticos como el Fiat 131 Abarth, el Renault 5 Alpine, el Alfa Romeo Giulietta Sprint Veloce o el Lancia Fulvia HF 160.