Más de medio millón de dólares le ha costado a su nuevo propietario uno de los últimos grandes clásicos descubiertos, este Alfa Romeo Giulietta SZ que tienes delante. El flamante coupé deportivo salió de fábrica en 1962 pero se tiró nada menos que 35 años abandonado en un sótano del que tuvo que salir en grúa, tal y como prueban las imágenes, y no sin ciertas dificultades.

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El esfuerzo valió lo pena –se lo garantizamos–, porque al comprobar que el dueño había fallecido y que carecía de herederos, el Estado asumió la propiedad y por supuesto no dudó en lanzarlo a subasta sin invertir un solo euro en él. El Sprint Zagato –SZ– volvía a ver la luz del día y lo hacía presumiendo de estética –gracias a su pintura Blu Chiaro Metallizato–, a su ligereza –785 kilos–, aerodinámica y sobre todo, a su mecánica pues su motor gasolina de 1.3 litros y 100 caballos le permitía alcanzar en su época la increíble cifra de 200 km/h.

Su dueño falleció y el automóvil quedó olvidado en un sótano de Turín al que no fue sencillo acceder.
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Pero si en algo se había convertido este modelo en 2019 era en una joya exclusiva pues lo que estás contemplando es una de las 217 unidades producidas, incluidas las que participaron en competiciones como Le Mans o la Targa Florio. En definitiva, con semejante currículum no nos extraña que este pasado fin de semana su comprador tuviera que pujar hasta los 567.000 euros para llevárselo a su garaje.

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Por su puesto, la historia de este automóvil es cuando menos curiosa y es que su dueño falleció antes de arreglar el ascensor del sótano en el que descansaba el vehículo y al no dejar testamento, nadie se acordó de su último capricho oculto hasta que en noviembre de 2019 fue redescubierto exactamente en el mismo lugar donde él lo dejó, perfectamente estacionado y con la mínima, aunque evidente, huella del paso del tiempo. Seguro que su nuevo propietario sabe como hacerla desaparecer.