- Cupra UrbanRebel 2025: ¿es el sucesor natural del Ibiza?
- Prueba Cupra Leon ST eTSI: la compra más racional de la gama
- Todo lo que sabemos del renovado Cupra Formentor
Ya sabemos cómo se las gasta Cupra como fabricante de automóviles. Ahí están los Born y Formentor para demostrar el potencial de nuestro país en la industria de las cuatro ruedas, dos coches que, junto con León y Ateca, se han convertido en atractivo para aquel cliente que desea vehículos con un puntito más de deportividad y distinción. Y eso lo saben bien en mercados como el español y el alemán, en los que las cifras de ventas de Cupra no paran de crecer. Lejos de conformarse, los directivos de la compañía anuncian que la fiesta continúa con la llegada de un nuevo modelo para el año que viene. Se trata del Tavascan, el quinto integrante de la joven marca española y sobre el que te hemos hablado ya, un SUV en forma de todocamino coupé eléctrico que comparte mucho con sus primos Volkswagen ID.5, Audi Q4 Sportback e-tron y Skoda Enyaq Coupé, sobre todo, a nivel mecánico, pues los cuatro utilizan la plataforma electrificada MEB. Pero, como ves, cualquier parecido estético con estos tres modelos es mera coincidencia.
El equipo que lidera Jorge Díez, director de diseño de Cupra, no ha hecho otra cosa que aplicarse para romper con todos los estereotipos marcados en el segmento y distanciarse de sus parientes. Como el propio Díez dice, “Cuando quieres crear algo único, cuando quieres obtener una personalidad fuerte, no puedes complacer a todos. Eso significaría perder tu identidad, no es lo que hacemos en Cupra”. Y remata: “Como diseñadores, estamos obligados a sobrepasar los límites sin pensar en el qué dirán, a seguir nuestro propio camino. Eso es lo que hemos hecho con el Tavascan. No es una respuesta al cambio, es el vehículo el que lo crea”. Y así es. El Tavascan es un coche muy especial, por eso, hay que analizarlo al detalle. Tiene ese toque deportivo impuesto por un frontal afilado y por la caída prolongada desde el pilar B, con un capó mucho más vertical que en otros Cupra, y una serie de componentes que, de noche, no hacen otra cosa que alumbrar en sentido literal. Es el caso del logo frontal retroiluminado que, junto a tres finas tiras de led del borde del capó y los faros matriciales led, aporta al Tavascan una imagen fiera.
El nombre Tavascan ha sido eliminado del portón; sí está presente en los pilotos, más o menos en el centro de los mismos. Éstos están unidos por una fina tira led que finaliza en el centro, en el logo, también retroiluminado. Las mentas de las puertas están enrasadas para mejorar la aerodinámica del vehículo y su apertura es eléctrica; basta meter los dedos y apretar la moldura para que se abran. Las llantas, en función del motor, van de las 19 a las 21 pulgadas.
Cupra Tavascan: pelotazo asegurado
Todo esto que te acabamos de contar no se aprecia muy bien en el día de veroño en el que realizamos este shooting en primicia a las afueras de Madrid. No importa. Car and Driver ha tenido el privilegio de tener este contacto con el coche en la calle, alejado de los focos de un estudio. Precisamente por ello, los responsables del coche (un saludo, ‘Migueles’) lo cuidan como a un bebé recién nacido.
Esta unidad es una de las primeras fabricadas y tiene programada la excursión de vuelta a Martorell prácticamente según terminemos con la sesión de fotos a la espera de contar con otro destino para exhibirse. Cupra está moviendo varios ejemplares del Tavascan por puntos de gran afluencia, como el aeropuerto barcelonés Josep Tarradellas - El Prat para que la gente lo conozca y descubra un bonito todocamino que mide 4,64 metros de largo, 1,86 metros de ancho y 1,60 metros de alto. Todo aquel que se tope con él descubrirá un SUV de proporciones bien estudiadas, con una silueta llamativa bajo la cual se esconde un habitáculo pensado para cinco personas, además de un maletero de 540 litros al que se accede a través de un portón eléctrico. Precisamente dentro, todo el protagonismo recae en un puesto de conducción comandado por una pequeña pantalla de 5,3 pulgadas que hace las veces de cuadro de mandos, un Head up Display y una gigantesca pantalla de 15 pulgadas para el sistema multimedia desde la que se maneja todo, incluida la climatización.
Desde el puesto del conductor se tiene un buen acceso al infoentretenimiento, como se aprecia en esta imagen. La pantalla está relativamente cerca a los dos ocupantes de las filas delanteras; de esta forma, se reducen distracciones en el manejo. Además, el espacio es generoso, con una consola flotante ajo la que existe otra guantera para dejar cosas, como la cartera, las llaves de casa o el teléfono móvil si no se quiere dejar en la base de carga inalámbrica.
Cupra desvela que el Tavascan se va a vender bien entrado 2024 con dos versiones: una llamada Endurance con 286 caballos y tracción a las ruedas traseras, y la VZ de 340 caballos y 4x4, la más racing con un 0 a 100 por hora en 5,6 segundos. Ambas utilizarán la misma batería de 77 kWh de capacidad neta, con una potencia máxima de recarga en corriente continua de 135 kW. La variante Endurance anuncia alrededor de 550 kilómetros de autonomía mientras que la prestacional VZ desciende a 520 kilómetros.
Precisamente esta última es la que hemos inmortalizado en este reportaje y la que ha disfrutado un tal Sébastien Loeb, quien ha tenido el placer de conducirlo durante el Island X Prix en Cerdeña. Allí, el nueve veces campeón del mundo de rallyes ha puesto a prueba el chasis del todocamino eléctrico, que cuenta con suspensión deportiva de dureza variable DCC Sport y dirección progresiva, dos armas con las que el Cupra Tavascan garantiza un comportamiento soberbio. Y eso es algo que comprobaremos próximamente y te contaremos en Car and Driver…
Cupra Tavascan - fotos
