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"¿Es de verdad?" Una mujer parada junto al Tesla Cybertruck justo a la entrada de un hotel parece estár bastante confiada de que lo que está mirando es un objeto escapado de una película. "¿Hay un coche real debajo de esto?" pregunta. Le respondemos que sí, es de verdad, pero la verdad es que si hay algún vehículo que te hará cuestionar la realidad objetiva, es este. Para los que nos gustan los coches, parece que el Tesla Cybertruck ha existido desde siempre (se anunció en noviembre de 2019 en una extraña presentación con lunas rotas incluídas y aparentemente ha aparecido en los medios todos los días desde entonces), pero para un segmento considerable de la población, esto también podría ser un módulo de aterrizaje extraterrestre o un proyecto militar descartado y filtrado. Parece como si salieras de un Leroy Merlín en Andrómeda en el año 3000 con una plataforma de nanoarmadura para instalar en un viejo recombinador de fusión en un rancho en las Gorgonas. Cuando se abre la puerta, uno casi espera ver el asiento del conductor ocupado por un holograma. El Cybertruck es el coche de producción más loco del siglo y el del segundo lugar ni siquiera está cerca.
El que exclames "¡No puedo creer que hayan construido eso!" con una sensación de asombro o desdén depende casi por completo de un juicio estético. O te gusta el factor de forma poligonal de 32 bits y la piel desnuda de acero inoxidable del Cybertruck, o no, y realmente no hay término medio. Al conducirlo por una gran ciudad, sólo hay que bajar las ventanillas para descubrir constantemente la opinión del público. Un tipo en bicicleta pasa y grita: "Cybertruck... ¡Engendro!". Otro dice: "No sé por qué genera tanto odio. Luce genial". Y otro más grita: "¿Eso es de madera?" Lo cierto es que un porcentaje significativo de la población aún no puede aceptar que una verdadera compañía de automóviles haya construido esto para venderlo al público general. De hecho todavía estamos lidiando con ello nosotros mismos.
Un despliegue desmedido de prestaciones y tecnología
Ten en cuenta además que este modelo Beast de tres motores, o Cyberbeast, como también lo llaman, es un pick-up eléctrico de 3 toneladas que puede remolcar 5 toneladas y que es capaz de hacer un 0 a 100 en 2,6 segundos, un tiempo propio de un Lamborghini Huracan STO. Tiene dirección y freno by-wire, y su arquitectura de bajo voltaje aumenta hasta los 48 voltios frente a los 12 típicos. Los diversos sensores y controladores del camión se comunican a través de una red interna "etherloop" que, según Tesla, reduce drásticamente la cantidad de cableado necesario para la comunicación entre los distintos subsistemas del pick-up. La cubierta eléctrica de la cama se puede cerrar con llave y es lo suficientemente fuerte como para quedarse de pie encima de ella. Y luego está esa carrocería de acero inoxidable, que es resistente a las abolladuras y lo suficientemente fuerte como para que las puertas no tengan vigas internas para impactos laterales porque no las necesitan. El Cybertruck representa un replanteamiento profundo de cómo construir un automóvil; en gran parte autoimpuesto, pero el progreso puede presentarse de formas extrañas.
Por ejemplo, ese sistema de steer-by-wire es esencialmente consecuencia de la insistencia de Tesla en que los famosos y polémicos volantes yoke son más "cool" que los volantes tradicionales, lo que significa que es absolutamente necesaria una relación de dirección variable para evitar múltiples giros de un lado a otro. (El control del Cybertruck es rectangular, esencialmente un yugo con una barra superior). Si bien la dirección de relación variable se puede lograr mecánicamente, es más elegante manejarla electrónicamente. Y así, los más novatos inevitablemente se alejan a bordo del Cybertruck trazando un camino con la forma de un espagheti porque es fácil aplicar demasiada fuerza en la dirección. Tu cerebro se adapta rápidamente a la nueva normalidad, tus manos se calman porque no necesitan realizar pequeñas correcciones para seguir una línea recta y el rango total de dirección es de menos de un giro de tope a tope. La dirección del eje trasero también juega un papel importante, ya que mejora la agilidad, hasta el punto de que los dos motores traseros del Beast no realizan ninguna vectorización del par a través del eje porque el pick-up ya es lo suficientemente ágil. En una intersección, tuvimos que esperar a que un Ford F-250 que teníamos delante ejecutara un giro en U en dos maniobras que el Tesla realizó con un solo arco.
Si te preocupa la dirección steer-by-wire sin soporte mecánico, ese soporte es básicamente más steer-by-wire. Hay dos motores de dirección, cada uno de los cuales utiliza un controlador y una fuente de alimentación independientes, con varios sensores en cada uno para detectar cualquier problema. Si uno de los motores falla, el pick-up entrará en modo de emergencia con una cuenta regresiva de cinco minutos hasta detenerse. La parte del "loop" del llamado etherloop apunta a una mayor redundancia, ya que el vehículo puede perder cualquier componente de su red y redirigir la comunicación para mantener todos los demás sistemas activos y conectados. Incluso los amortiguadores controlados electrónicamente se diseñaron pensando en un posible fallo. Si los amortiguadores pierden potencia, por defecto adoptan válvulas firmes, de modo que un conductor que remolca o transporta una carga pesada no se quedará atrapado con un pick-up revolcándose.
El pensamiento de Tesla sobre los peores escenarios y sus consecuencias se ha extendido también a los accidentes. Gracias al morro chato del Cybertruck, no hay tanto espacio para golpear como el que habría con una pick-up tradicional de largo capó. Además tener un accidente no significa que sea necesario reemplazar toda la pieza ya que se puede reparar. En cuanto la carrocería en sí, un carrito de compras descontrolado no será un problema. Pero si logras destrozar un panel, simplemente se puede colocar uno nuevo.
En lo que respecta a los paneles: Tesla formuló su aleación de acero inoxidable para priorizar la dureza y la resistencia a la corrosión. Ya se ha hablado mucho de los Cybertrucks que presentan manchas de óxido de color naranja, que se producen cuando las partículas de hierro en el aire se posan sobre el vehículo y comienzan a oxidar el acero. Puedes limpiarlas (usamos un limpiador de vidrio sin amoníaco), pero el Cybertruck claramente te hace consciente de la cantidad de hierro en el aire que aparentemente flota a tu alrededor. También puedes frotarlo con Bar Keepers Friend, después de lo cual el metal se "repasivará" formando su propia neblina protectora. Dado que esto consume quizás unas pocas micras de espesor de metal, en teoría podrías limpiar un agujero en tu pick-up pero con paneles de 1,8 mm de espesor en las puertas, eso requeriría de muchas pasadas. Una cosa que Tesla dice que no hará un agujero en tu puerta es la munición subsónica, pero la verdad es que no lo hemos comprobado.
Pero sí probamos el metal en sí. Tesla no ha especificado la formulación de aleación del Cybertruck, pero los recicladores de metales se ocupan de saber exactamente por qué están pagando. En este caso acudimos a un experto que apuntó su espectrómetro XRF a la parte delantera del Tesla y obtiene una confirmación inmediata de que, metalúrgicamente hablando, es algo de calidad, algo así como una aleación 301 o 303, pero no exactamente ninguna de las dos. "Tiene mucho níquel y mucho cromo. Esto es lo que se llamaría acero inoxidable industrial", nos dice. Bien, ¿cuál es el resultado final? "Te daría 50 centavos por libra", dice.
Este ejemplar, un modelo Cyberbeast Foundation Series, cuesta un poco más que eso y tiene un precio minorista de 121.985 dólares, unos 111.841,02 euros al cambio. Eso es aproximadamente lo máximo que puedes gastar en un Cybertruck, que incluye la configuración de tres motores de 834 CV: dos en la parte trasera y uno en la parte delantera. Las versiones de doble motor con 593 caballos de potencia comienzan en 81.985 dólares, y el próximo año está prevista la llegada de un Cybertruck de tracción trasera con un precio inicial de 62.985 dólares. La Foundation Series, que supone un extra de 20.000 dólares, es capaz de ofrecer una conducción autónoma total y todos los Beast tienen un diferencial delantero con bloqueo electrónico; sin embargo, ninguno de los dos estaba habilitado en esta unidad de primera tirada. (Las de doble motor también tienen un diferencial en la parte trasera, pero los dos motores traseros del Cyberbeast satisfacen esa necesidad). Después de tantos años de desarrollo, Tesla aparentemente ha decidido comenzar a construir pick-ups e impulsar actualizaciones posteriormente.
Por ahora, hay algunas opciones atenuadas en la pantalla táctil que domina el salpicadero, que controla casi todas las funciones del vehículo. (Algunos controles principales, como las señales de giro y el botón del limpiaparabrisas, se encuentran en el mismo volante yoke). La pantalla funciona bien, dadas las múltiples tareas que se le asignan. Entre ellas se encuentra la función de espejo retrovisor, ya que la cubierta de lona desplegada cubre completamente la luneta trasera. Los espejos retrovisores electrónicos mediante señal de vídeo generalmente no nos gustan, pero este sí, tal vez porque puede ocupar aproximadamente una cuarta parte de la pantalla de 18,5 pulgadas y no requiere de forzar la vista. La pantalla táctil también es el medio para seleccionar los diferentes modos y alturas de conducción con una suspensión neumática, que permite bajar la altura del vehículo para entrar y salir o darle 40 cm de altura libre al suelo en el modo off-road Extract. Ahí también hay que hacer algunos ajustes: el pick-up baja automáticamente cuando abres una puerta, lo que Tesla se descubrió, tardíamente, que no es lo mejor si estás en un todoterreno.
El modo Beast tiene un nombre acertado. Además de ese brutal tiempo de 2,6 segundos en el 0 a 100, acompañado de aullidos de los torturados cuatro neumáticos todoterreno Goodyear Wrangler Territory RT, el Cybertruck supera el cuarto de milla en 11,0 segundos a 191,51 km/h. Vimos una velocidad máxima de 210 km/h y el Cybertruck se sintió completamente estable a semejantes velocidades. Tesla afirma que este vehículo genera algo de carga aerodinámica trasera, una estadística tan inusual en un pick-up como su coeficiente de resistencia aerodinámica de 0,34. Esa cifra se ve favorecida por una parte inferior plana, que es una de las principales razones por las que el Cybertruck no lleva una rueda de repuesto debajo de la carrocería; si la quieres se tendrá que montar en la misma cama. Apostaríamos a que Tesla podría haber descubierto cómo guardar un repuesto (hay un área de almacenamiento debajo de la cama cerca del portón trasero, estilo Honda Ridgeline), pero tal vez eso fue un desafío de ingeniería demasiado grande para ellos. Tenemos la idea de que la cubierta de aluminio por sí sola causó algunas noches de insomnio después de enrollarla hacia arriba y hacia abajo 10.000 veces. Con arena dentro.
La cifra de derrape del Cyberbeast (0,75 g) es decididamente más parecida a la de un pick-up que su rendimiento en línea recta, y no es tan sorprendente dado el peso y el neumático todoterreno que equipa. De hecho, tal vez resulte sorprendente que sea tan alto. Gracias a su peso bruto de 4.158 kg, el Beast es técnicamente una camioneta pesada, y esas no suelen exhibir números de derrape superlativos.
Los pick-up pesados tampoco requieren números de ciclo EPA, pero aún así Tesla decidió utilizar la misma metodología de la EPA para vehículos ligeros. Descubrimos que los números de Tesla están en línea con el rendimiento de otros pick-up eléctricos, es decir, nuestra prueba en carretera a 120 km/h arroja un rango inferior al declarado. Tesla fija la autonomía del Beast con neumáticos todoterreno en 484 km, mientras que nosotros vimos 402 km en nuestra prueba a 120. Eso es mejor que lo que hizo un Ford F-150 Lightning Platinum (370 km) en nuestra prueba, pero no tan bueno como el Rivian R1T de cuatro motores (450 km) y un R1T Performance de doble motor (450 km) o el Hummer EV Edition 1 (466 km). Tesla afirma tener hasta 547 km de autonomía en el Cybertruck de doble motor de 593 CV. Si quieres utilizar parte de esa capacidad de batería de 123,0 kWh para alimentar tu casa, el Cybertruck es el primer Tesla que puede compartir energía a través de su puerto de carga y así proporcionar 11,5 kilovatios de energía de respaldo, mientras que las cuatro tomas de 120 voltios y la única de 240 voltios pueden proporcionar un máximo de 9,6 kilovatios.
Valoración del Tesla Cybertruck
En última instancia, el Cybertruck es una máquina práctica en un envoltorio extraño y llamativo. Es el pick-up más rápido que hemos probado jamás, sí, pero en comparación con otros pick-up eléctricos existentes, representa más una diferencia de grado que de tipo. Su capacidad de remolque de 5 toneladas es más o menos lo que cabría esperar y llega tan lejos con una sola carga como cabría esperar. El Cybertruck está repleto de ingeniería inteligente y original, pero la mayor parte está dirigida a resolver los problemas que Tesla ha originado por sí sola. Por ejemplo, el sistema eléctrico de 48 voltios permite que ese enorme limpiaparabrisas sea impulsado por un motor relativamente pequeño, pero tampoco es posible tener un solo limpiaparabrisas enorme (que por cierto funciona mejor como ayuda aerodinámica que como limpiaparabrisas; ya que a velocidades de autopista se desplaza dos grados hacia abajo desde la vertical para reducir la resistencia en un 1%). La dirección steer-by-wire es novedosa, pero millones de automóviles circulan perfectamente con una conexión mecánica con cremallera de dirección. Y los paneles de la carrocería resistentes a abolladuras son ingeniosos, pero otros coches con ideas parecidas no necesitaron alforjas para este viaje.
La buena noticia es que lo aprendido con el Cybertruck migrará inevitablemente a otros Tesla, muy probablemente con un público objetivo más amplio que el de este vehículo. Porque por mucho que amemos las máquinas raras, y por mucho que los fanáticos de Tesla consideren al Cybertruck como el modelo referencia para todos los pick-up futuros, será difícil ver que el Cybertruck se acabe convirtiendo en un éxito generalizado. Incluso alguna gente que conocimos que reservó uno en su día se mostró tibia al verlo en persona. Una mujer no dijo: "¿Seguiré queriendo esto dentro de cuatro años o cuando acabe llegando mi reserva? Ya está perdiendo cierto interés para mí. Quiero decir, son 100.000 dólares; podría comprar un barco en vez de esto". Dicho de otro modo, es una compra más impulsiva y pasional de lo necesario.
Para querer un Cybertruck, debes querer la atención que brinda y estar dispuesto a vivir con ella, incluso cuando llegue el momento en el que este vehículo se convierta en una habitante más o menos habitual de las carreteras, de momento eso sí solo en las estadounidenses por unas razones bastante obvias. El Cybertruck requiere de un compromiso total para no tomarse nada demasiado en serio, incluyendo una estética y una visión del mundo que lo abarcan todo hasta el punto de que opaca todo lo interesante que hay bajo su carrocería -es decir, nadie piensa: "Odio su aspecto, pero la verdad es que me gusta su sistema eléctrico de 48 voltios y su dirección steer-by-wire, así que me voy a comprar uno"-. No todo el mundo quiere conducir una pieza de arte escénica rodante, pero aquellos que lo hagan estarán felices de descubrir que bajo ella también tienen un pick-up bastante bueno.
A favor: 0 a 100 en 2,6 segundos, resistencia suprema a las abolladuras, encontrarás fanáticos del modelo dondequiera que vayas.
En contra: Funcionalidades aún no disponibles a la espera de una OTA, la rueda de repuesto disponible ocupa espacio en la cama, encontrarás haters del modelo dondequiera que vayas.
