Primer vistazo al cuadro de mandos del Jeep Avenger BEV: 400 kilómetros y 98%. El primer dato hace referencia a la autonomía teórica que tiene el coche y, el segundo, el nivel de carga de la batería. Respiramos. Ambos, en suma, vienen a dar la razón a Jeep, que vende el Avenger eléctrico como una alternativa real de movilidad urbana con la que uno puede olvidar los agobios de quedarse tirado en la carretera. Otra cosa será el precio que hay que pagar por él, demasiado alto para un coche de apenas cuatro metros de largo, como veremos al final del artículo.

Recordemos brevemente que el Avenger es el primer Jeep 100% eléctrico que la firma lanza tras su pertenencia al grupo Stellantis. El resto de modelos que comercializa en España, como el Renegade, el Compass y el Grand Cherokee, cuentan con variantes 4xe híbridas enchufables, pero no 100% eléctricas como el Avenger.

Diseño y espacio del Jeep Avenger eléctrico

El Jeep Avenger es un todocamino relativamente práctico. Las plazas traseras son mejores que las del Peugeot 208 en cuanto el coche es más alto. Y lo comparamos con este modelo porque técnicamente son el mismo automóvil, con un motor eléctrico síncrono de imanes permanentes de 156 CV y 260 Nm de par, tracción delantera y batería de 54 kWh de capacidad bruta, si bien la pila del Jeep tiene una composición ligeramente distinta. Esta misma motorización también está disponible en el renovado Opel Corsa-e.

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Jeep//Car and Driver

En cuanto a plazas delanteras, el espacio que existe es más que suficiente para dos adultos, sobre todo, en lo que a anchura se refiere. Todo está a mano y existen dos buenas guanteras en la parte inferior de la consola central, una de ellas incorpora la base de recarga para teléfonos móviles. Son capaces y están en una posición óptima, si bien tendrían una mejor puntuación si contaran con una tapa que las cubriera y no dejaran a la vista los enseres que se dejan en ellas. El cuadro de mandos se puede personalizar mínimamente y siempre se ve muy bien, con la velocidad digital en mayor o menor tamaño en función de la vista elegida. En el volante, que recuerda a los i-Cockpit de Peugeot por su tamaño, echamos en falta levas de regeneración para quien esté a los mandos juegue con el vehículo y consiga estirar algo más la autonomía. En este sentido, sí hay función B de retención, que se activa volviendo a pulsar el botón D/B; esto es así porque el Avenger eléctrico carece de pomo de cambio de marchas. Los mandos se encuentran inmediatamente debajo de los del climatizador. La calidad percibida es correcta debido a que todos los plásticos son duros, si bien hay molduras de color que dan un toque juvenil.

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La aireación también tiene un menú que se despliega en la pantalla central del sistema multimedia. Un centro de infoentretenimiento de 10,1 pulgadas (tamaño perfecto para este compacto Jeep), que funciona bien y cuya presentación podría mejorarse mínimamente con la posibilidad de tener flechas para volver atrás; de esta forma, hay que pulsar siempre la ‘casita’ para volver al origen. También es cierto que a veces hemos tenido que esperar unos segundos hasta que ha proyectado la imagen de la cámara de marcha atrás, sobre todo, al arrancar. Cuenta con conexión Apple Carplay y Android Auto, al menos, en la versión probada.

Detrás y dado el tamaño del vehículo, tenemos unos asientos con un potencial bastante alto ya que acomodan a las personas mejor que muchos utilitarios actuales. La elevada altura facilita la entrada y salida de los pasajeros frente a la de coches más bajos, como sucede en sus ‘hermanos’ 208 y Corsa. No hay salidas de ventilación; sí una toma USB tipo C así como dos ledes de lectura en el techo. Hablando de habitabilidad propiamente dicho, el espacio para las piernas no es muy generoso, aunque caben las de un adulto de 1,80 metros, algo que contrasta con la altura interior, que es sobresaliente e impuesta por la bonita carrocería SUV del Avenger (nota: hay que subir los reposacabezas porque, de lo contrario, quedan a mitad de la espalda y hacen la vida imposible).

El maletero, tiene doble fondo y la capacidad es alta tanto por las dimensiones exteriores del vehículo como por las características técnicas del vehículo. Son 380 litros bastante aprovechables para la compra e, incluso, permiten guardar varias maletas en caso de plantearse una escapada de fin de semana y, por qué, de vacaciones. El portón puede tener apertura y cierre automático, un elemento que es de serie en esta ocasión.

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Para los amantes de las curiosidades, el Avenger eléctrico tiene multitud de easter eggs, como la mariquita del techo, la silueta del Everest en el cristal del portón, una costelación en el parabrisas, las coordenadas de Turín en el parachoques frontal y multitud de miniparrillas, entre otros.

Prueba dinámica: el Jeep Avenger BEV es una caja de sorpresas

Vaya por delante que el Avenger eléctrico no ha sido concebido como un coche pensado para hacer grandes viajes, aunque si se desea, los puede hacer si se planifican paradas de descanso para cargar (25 minutos dan para pasar del 20% al 80% en una toma de corriente continua de 100 kW). También hay que valorar si en las plazas traseras van niños por aquello del espacio disponible, pues los adultos irán algo más incómodos. El Avenger es una propuesta de movilidad urbana, de ir y volver al trabajo, recoger a los niños y hacer los quehaceres diarios, aunque permite excursiones por campo con seguridad. Precisamente en la ciudad descubrimos un automóvil realmente interesante: sus dimensiones son de gran ayuda para maniobrar por las calles más estrechas del Madrid más castizo, que es donde lo hemos probado para analizar sus características. Y la dirección eléctrica facilita aparcar sobremanera.

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El Avenger también es cómodo en carretera. Debido a las ausencias de ruidos mecánicos, el aislamiento es algo superior para evitar que los aerodinámicos y de rodadura se cuelen en el habitáculo. Sí es mejorable el tacto del freno, bastante esponjoso en su recorrido. La primera mitad no tienes percepción de que el coche pierda velocidad y toda la mordida está al final, por lo que cuesta cogerle el punto y dosificar la fuerza para no asustar a nuestros acompañantes. Esto es común a otros coches eléctricos de Stellantis.

También es suave la dirección, totalmente eléctrica y cero comunicativa. En esa línea se sitúa a su vez la suspensión, bastante más blanda de lo esperado, con inclinaciones de la carrocería más acusadas en las rotondas que en cualquier otro Jeep, sin olvidar que el Avenger BEV pesa más de 1.600 kilos, unos 350 kilos más que el Avenger Puretech. Pero todo está bajo control, como sucede en cualquier carretera de curvas. Sólo que obliga a los pasajeros a recolocarse. El mantenimiento de carril lo desconectamos por lo intrusivo que es, operación que hay que hacer cada vez que arrancas el Avenger porque no tiene función memoria.

En el caso de salir fuera del asfalto, el Avenger es un coche que se atreve por caminos gracias a una ¡altura libre al suelo de 200 milímetros. No es un Wrangler porque el coche es tracción delantera y, de momento, no está prevista una variante 4x4, y carece de unas cotas TT de verdad. Sí cuenta con tres funciones para pista (Snow, Mud y Sand), útiles en el caso de que el suelo esté en mal estado, así como control de descenso de pendientes.

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Durante el test hemos alternado las respuestas de los diferentes programas de conducción. Sport básicamente lo usamos para adelantar porque es con el que se consiguen exprimir realmente esos 260 Nm de par (también endurece la dirección de forma ligera, cosa de agradecer). El resto de los trayectos cumplen con Normal y Eco, en los que no se tiene esa pegada en el acelerador, pero sí una mayor eficiencia que permiten alcanzar esos 350-400 kilómetros por carga si te lo propones. Aunque a ritmos de 120 km/h la batería se gasta más de lo esperado, como es normal en este tipo de coches, en ciudad y por carreteras secundarias de 90 y vías de extrarradio de 100 por hora el gasto se reduce sensiblemente a medias de entre 12 y 14 kWh a los 100. Debido a la bomba de calor que monta, el aire acondicionado no perjudica de forma directa al consumo.

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Por tanto, a nivel de consumo, lógicamente dependerá del uso y la carga que se haga del vehículo, pero es cierto que es posible lograr entre 350 y 400 kilómetros de autonomía si se circula lo más favorable posible a las características del coche y se pone en práctica una conducción eficiente (aceleraciones suaves, inercia…). De lo contrario, hablaremos de distancias entre 250 y 300 kilómetros en el mejor de los casos, que tampoco está nada mal para este automóvil. El coste de las recargas hechas en cargadores públicos en la prueba ronda los 0,28 kWh. Por tanto, los 100 kilómetros salen a menos de cuatro euros con un gasto energético de 14 kWh a los 100. Ese coste baja en el momento que las medias se reducen y realizas cargas con tarifas más beneficiosas, como los tres euros que nos han costado hacer 100 kilómetros gracias a unos espléndidos 13 kWh y la energía de una toma doméstica.

Ficha técnica del Jeep Avenger BEV eléctrico

  • Largo: 4,08 m
  • Ancho: 1,77 m
  • Alto: 1,52 m
  • Batalla: 2,56 m
  • Maletero: 355 l – 1.250 l
  • Peso: 1.611 kg
  • Ángulo de entrada: 20 grados
  • Ángulo ventral: 20 grados
  • Ángulo de salida: 32 grados
  • Altura libre: 200 mm
  • Motor: eléctrico 156 CV
  • Par: 260 Nm
  • Tracción: delantera
  • Caja de cambios: automática tipo variador
  • Batería: 54 kWh de capacidad bruta
  • Aceleración 0 a 100 km/h: 9,0 s
  • Velocidad máxima: 150 km/h
  • Consumo medio: 15,4 kWh
  • Autonomía: hasta 550 km en conducción urbana, 400 km en ciclo WLTP
  • Emisiones C02 g/km: 0
  • Etiqueta medioambiental: 0
  • Precio: desde 38.500 euros
Jeep Avenger - Fotos
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Precio y equipamiento del Jeep Avenger eléctrico

El Jeep Avenger eléctrico ya está a la venta en España desde poco más de 36.000 euros. La versión probada es la Summit, que es más cara que un Tesla Model 3 rediseño, más grande y con casi 550 km de autonomía eléctrica. Recordemos que, en mercados como el español y el italiano, Jeep oferta el Avenger con un motor gasolina 1.2 Puretech de 100 CV con un precio de venta de 23.300 euros. Hay que matizar que los precios aquí recogidos a fecha de mediados de octubre son inferiores si el coche se compra on line (se restan entre 2.000 euros y 2.500 euros de descuentos), además de que bajan todavía más en aso de adherirse a la ayuda del Moves III. De esta forma, el Jeep Avenger BEH sí se convierte en un SUV interesante.

  • Jeep Avenger Longitude, 38.500 euros
  • Jeep Avenger Altitude, 40.500 euros
  • Jeep Avenger Summit, 42.500 euros

La version Longitude viene de serie con faros full led, control de descenso de pendientes, sensores de aparcamiento traseros, aire acondicionado y llantas de aleación de 16 pulgadas. Altitude suma a lo anterior llantas de 17 pulgadas, portón manos libres y cuadro de mandos digital. Por último, Summit añade llantas de 18 pulgadas, faros delanteros y traseros full led, base de carga inalámbrica, luz ambiental, sensores de aparcamiento delanteros y cámara posterior.

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Valoraciones del Jeep Avenger eléctrico

A favor: diseño exterior, espacio interior relativamente bueno para las dimensiones compactas del coche, autonomía real de 400 kilómetros.
En contra: precio de venta alto, abuso de plásticos duros en el interior, tacto esponjoso del freno, huecos portaobjetos sin tapa en la consola.