En el primer día de cortes de tráfico contra los altos niveles de polución en Madrid, hasta un centenar de conductores han sido multados por acceder con sus vehículos a la almendra central o por estacionarlos en las plazas del SER, entre las 7:30 y las 8:30 horas según las primeras estadísticas que maneja El Mundo. Recordemos que hoy se activó por vez primera en la capital el Escenario 3 del protocolo anti-contaminación que prohibe a los conductores de los vehículos con matrícula par el acceso al interior de la M-30.La medida promovida por el Ayuntamiento que dirige Manuela Carmena ha causado el malestar de numerosos conductores aunque también ha contado con el respaldo público de muchos ciudadanos que se han expresado fundamentalmente en las redes sociales. Sea como fuere, lo único seguro es que los índices de partículas en suspensión se han reducido y el consistorio ha confirmado ya a esta hora que tanto mañana como pasado, las restricciones serán eliminadas. En primera instancia se activará el Escenario 2 que limita la velocidad a 70 km/h en la M-30 y accesos directos al centro, así como el aparcamiento a los no residentes.En palabras de Inés Sabanés, Delegada de Medioambiente y Movilidad, la situación ambiental "sigue siendo mala" y es que ayer la estación de Villaverde se quedó a un microgramo de llegar al nivel de aviso mientras que la de Fernández Ladreda "alcanzó los 200 mg/m3".
El protocolo establecido para hoy contempla sanciones de 90 euros –45 si se recurre al pronto pago– para aquellos que no cumplan con las prohibiciones, y éstas empezaron a aplicarse unas dos horas después de la entrada en vigor de las medidas.

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Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.