La Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco ha instalado en la carretera N-I, entre las localidades guipuzcoanas de Ordizia e Irura en sentido San Sebastián, un sistema de control de la velocidad media en un tramo de 19 kilómetros, el más largo de España sometido a este tipo de medida.

El sistema consta de unas cámaras que registran el paso del vehículo por Ordizia, primero, e Irura, después, y remite el tiempo transcurrido entre los dos puntos a una aplicación informática que calcula la velocidad media con la que se ha conducido en esos 19 kilómetros, cuyo límite es de 100 kilómetros por hora para los turismos y 90 para los camiones.

Este control ha comenzado a funcionar hoy, aunque no será hasta junio cuando se apliquen sanciones a los vehículos que superen la velocidad media admitida en el tramo, uno de los de mayor siniestralidad del País Vasco. Según ha explicado López Antelo, se trata del primer control de velocidad de tramo de España que se instala en superficie y no en túnel y además es el que abarca mayor longitud de carretera.

Su objetivo consiste en lograr que la conducción por esta parte de la N-I se efectúe a una velocidad "más homogénea" y el flujo de tráfico sea "menos turbulento", lo que implica "menos situaciones de riesgo que pueden terminar en accidente".

El Gobierno Vasco ha adquirido un equipo de estas características que, tras ser probado en la N-I, se instalará de manera rotatoria en otros puntos conflictivos de la red viaria vasca, en la que se han detectado 26 tramos problemáticos. El sistema estará bien señalizado para que los conductores sepan que están siendo controlados y, en el caso de que se obtengan buenos resultados, la Dirección de Tráfico se planteará adquirir un segundo equipo.

Tráfico ha elegido el tramo Ordizia-Irura por la alta concentración de camiones -un 20%- y por ser uno de los que más accidentes registra, por lo que necesita que "se calme el tráfico" en este punto. Los primeros datos sobre el comportamiento de este método se comenzarán a analizar en dos meses, aunque en principio el sistema estará instalado en la N-I hasta final de año, cuando se podrá evaluar realmente su efectividad.

Por otra parte, la directora de Tráfico ha comentado que en general los vascos se han adaptado sin problemas a la limitación de velocidad a 110 kilómetros por hora, ya que no se han incrementado las denuncias por exceso de velocidad desde que se adoptó esta medida de ahorro energético.