La última 'drag race' que hemos encontrado en Youtube está firmada por los chicos de Drag Times y nos ha puesto de especial mal humor. Desde luego, no es la primera vez que los clientes de coches eléctricos como los Tesla se empeñan en demostrar la capacidad de aceleración que ofrece esta mecánica, pero hay ejemplos que podemos considerar como demasiados descriptivos y éste es el caso.
De un lado tenemos el Tesla Model X P90D, que podríamos presentar como el modelo más potente, caro y lujoso de la firma norteamericana o como el Tesla más voluminoso y pesado que existe. Ambas descripciones son ciertas y desde luego la segunda, señala características que juegan claramente en su contra en una prueba de aceleración como ésta.
Al otro lado, representando la ingeniería europea y tradicional, tenemos al Ferrari F430 Spider, considerado como uno de los descapotables más rápidos y efectivos de principios de los 2000. El duelo podría parecer desigual para el Tesla y también para cualquier otro SUV que decidiera medirse a esta joya italiana, ¿verdad? Pues un rápido vistazo a sus prestaciones oficiales nos pone sobreaviso. El X P90D acelera de 0 a 100 km/h en sólo 3,2 segundos aprovechando el par instantáneo de su mecánica eléctrica, mientras que el V8 atmosférico del Ferrari requiere 4,1 segundos para alcanzar esos 100 km/h desde parado.
Una lástima que ambos conductores no sigan acelerando para ver cómo el Ferrari aprovecha sus 490 caballos para alcanzar los 311 kilómetros hora y dejar atrás al todocamino eléctrico que con 762 CV tiene autolimitar su velocidad a los 250 km/h para ahorrar energía. Te adelantamos que eso no es precisamente, lo que vas a ver en este vídeo.
Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.
