Todos sabemos que los circuitos están pensados para exprimir al máximo nuestro vehículo, tratando de apartar todo tipo de acciones peligrosas, como las carreras ilegales, de las calles. Estas últimas pueden provocar graves consecuencias no sólo para los implicados sino también para todos aquellos que circulan alrededor.

Nos dirigimos hasta Seattle, Washington (Estados Unidos), para conocer un suceso que ha ocurrido recientemente en la autopista Interestatal 90 a su paso por Mercer Island. Afortunadamente, todo ha quedado en un susto y los ocupantes del vehículo afectado han salido ilesos.

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Al parecer todo trascendía según lo normal para un día de tráfico en territorio americano cuando de pronto el conductor de un Tesla Model 3 escuchó a lo lejos el sonido de lo que parecían dos coches aproximándose a alta velocidad. Fue entonces cuando la persona al volante del vehículo eléctrico percibió el ruido de un fuerte frenazo en su espalda. A los pocos segundos, un Chevrolet Camaro impactaba con vehemencia contra la parte trasera de su coche.

El resultado fue bastante impactante dado que el Tesla cruzó la autopista impactando contra las protecciones laterales y dando varias vueltas sobre su propio eje, hasta que finalmente se detuvo contra una de estas. En las imágenes podemos ver el resultado de dichos impactos y el estado en el que ha terminado el modelo californiano. Ambas zonas de absorción, delantera y trasera, están completamente destrozadas y los airbags desplegados, además tenemos que apuntar que “no hubo fuego tras el accidente” como así relata el conductor en el foro Tesla Motors Club Forum.

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Todo apunta según algunos testigos que el causante de este suceso fue una carrera ilegal realizada en plena carretera. Los participantes de esta eran un BMW M4 y un Chevrolet Camaro SS. Este último no frenó a tiempo y el resultado es el que todos acabamos de conocer. Por ahora se desconoce la velocidad exacta del deportivo americano aunque el propietario del Tesla dice que él circulaba a unos 105 km/h.

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Borja Díaz

Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta