Tesla Motors publicó ayer la nueva versión 7.0 del software que está instalado en el modelo actual del Model S -no se puede aplicar a las primeras unidades-. Su atractivo reside en que integra funciones de pilotaje automático que permitan evitar ciertas tareas al conductor.

Esta tecnología funciona apoyándose en las múltiples cámaras y los sensores de los que está dotada la berlina eléctrica. La puesta al día también incluye una modernización de la instrumentación digital. Ahora se centra en mostrar qué detectan esos dispositivos y explicar por qué toma cada decisión cuando el software maneja el coche y no el conductor.

Con esta versión, el Tesla Model S es capaz de efectuar maniobras por sí solo como cambiar de carril, esquivar obstáculos que aparezcan alrededor del vehículo y aparcar en paralelo. Esta función, denominada Autopark, indica cuándo puede activarse señalando con una P los espacios disponibles que identifica en el cuadro de mandos. La persona al volante no tiene que hacer nada: el coche se ocupa de girar el volante y de regular la velocidad.

Glass bottle, Personal computer hardware, Silver, Still life photography, Small appliance, Carbon, Kitchen appliance, Cylinder, pinterest

Una cuarta novedad consiste en dejar que el software tome el control del coche al circular en carretera. Tesla lo llama Autosteer y su misión es mantener el coche en el mismo carril y variar el ritmo dependiendo de cómo avance el tráfico. Todavía se encuentra en fase beta y la empresa californiana advierte que, en cualquier caso, el conductor debe permanecer alerta por si resulta necesario que intervenga.

El software lo avisa emitiendo señales tanto acústicas como luminosas y expresa lo que el director ejecutivo de la marca, Elon Musk, ya ha recalcado en ocasiones previas: la responsabilidad sigue recayendo en el conductor. Si se produce un accidente mientras se usa alguna de estas, Tesla no asumirá la culpa. Musk arguye que no se trata de conducción autónoma propiamente dicha, sino de un piloto automático como el de los aviones. En el caso de las aeronaves, el piloto humano sigue siendo responsable de lo que ocurra aunque esté encendido.