Este verano está siendo muy animado en lo que a subastas de coches se refiere. El sector de los vehículos exclusivos vive su mejor momento, prueba de ello son las cifras récord registradas por modelos tan singulares como el Lamborghini Veneno Roadster, por el que se piden 5,5 millones de euros.
Es evidente que este tipo de automóviles se han convertido en una inversión similar al arte, otro ejemplo es el Ferrari LaFerrari, uno de los hypercar del momento y el Cavallino Rampante tecnológicamente más avanzado de la historia. Con una produción limitada a 499 unidades, también es uno de los modelos más exclusivos del mercado, más aun si se trata de la edición limitada Cavallo Infernale, de la que solo se han fabricado tres unidades. Precisamente una de ellas acaba de ser noticia tras ser subastada durante la Monterey Car Week por 4,7 millones de dólares, alrededor de 4,15 millones de euros al cambio actual.
Muchos coleccionistas habrán visto una oportunidad de oro en esta puja, ya que acceder al superdeportivo híbrido no es nada fácil, ni siquiera con una buena cantidad de dinero en la mano. Ferrari ha elegido cuidadosamente a los compradores de su modelo más especial, y los requisitos no han sido nada fáciles. Muchos clientes potenciales han visto truncado su sueño de guardar un LaFerrari en su garaje ante la negativa de la firma italiana, por suerte para ellos existe el mercado de ocasión, donde de vez en cuando aparecen joyas como el coche que protagoniza este artículo.
Solo ha recorrido 211 millas, el equivalente a 339 kilómetros, por lo que podemos hablar de un vehículo de reestreno. Su carrocería está vestida con un precioso Nero DS Opaco y luce una decoración interior específica y elementos exclusivos como la placa identificativa de la serie Cavallo Infernale, ubicada en la parte inferior del volante. Los asientos están recubiertos con cuero de color negro, pero también incluyen una zona pintada con el mismo rojo que tiñe los cinturones de seguridad.
Más allá de los elementos mencionados es igual que el resto de LaFerrari, incluida la mecánica híbrida que combina un propulsor V12 con otro eléctrico para rendir de forma combinada 963 caballos de potencia.
