Las relaciones de colaboración entre los equipos de Fórmula 1 y sus patrocinadores siempre son complejas, especialmente cuando éstos son de fabricantes de automóviles. Seguramente, te habrás preguntado hasta qué punto llega la participación de un piloto en la puesta a punto de un coche que va a llevar su nombre y firma, como fue el caso del Infiniti FX Sebastian Vettel, por ejemplo.
Para aclararnos algunos detalles sobre esta relación, el piloto probador de Red Bull Racing, Sebastien Buemi se subió al Infiniti Q50 en Barcelona y nos dio algunas claves sobre esta berlina deportiva, el primer modelo de la marca en el que ha participado activamente la escudería de Milton Keynes.
Concretamente, fueron los propios Vettel y Buemi quienes se encargaron de probar el prototipo inicial. “Se trabaja para conseguir lo mejor de la máquina adaptándola a las necesidades de cada día”, especifica el suizo. La primera fase de las pruebas dinámicas del coche la realizó su compañero Sebastian Vettel, quien visitó la sede de Tochigi en Japón y compartió con los ingenieros de la marca sus experiencias.
Andreas Sigl, director del programa Infiniti de F1, comentó que la experiencia con Vettel “fue muy divertida”. “Tras la primera toma de contacto –continuó Sigl– convenció a los ingenieros para trabajar con su método, como en las carreras, y les dio las impresiones del coche, curva a curva para lograr una perfecta puesta a punto total”.
Buemi, por su parte, continuó el trabajo de su compañero en el mes de noviembre, en el circuito de Nürburgring. El 'Infierno verde' fue el escenario elegido para una maratoniana jornada de pruebas que le dejó gratas sensaciones. “Sin duda lo que más me impactó del coche fue la dirección, el nuevo sistema electrónico es increíble por lo bien que va y las posibilidades de personalización que ofrece para el conductor”, destacó el piloto. “Es casi como un coche de carreras”, remarcó el piloto que pudo rodar con el Infiniti Q50 para afinar su comportamiento dinámico. Parece que el acuerdo entre Red Bull Racing e Infiniti comienza a dar sus frutos.
Al volante del Infiniti Q50: La berlina que Sebastian Vettel puso a punto
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