Si bien es cierto que la tecnología crece a pasos agigantados día a día, a veces confiamos en ella demasiado y la usamos de forma incorrecta. Un buen ejemplo de ello es lo acontecido en una carretera de Estados Unidos, donde un conductor ha sido grabado mientras echaba una cabezada en pleno tráfico y dejaba el manejo de su coche en manos del piloto automático de Tesla, una escena más propia de una película futurista que de la vida real.
Está claro que el piloto automático de la marca norteamericana es un gran avance en lo que a asistentes de conducción se refiere, sin embargo no convierte al vehículo en un coche autónomo. De hecho, tanto la marca como su CEO Elon Musk han aconsejado repetidas veces a los usuarios que no se duerman al volante con el modo 'Autopilot' encendido, además de llevar las dos manos sobre el volante para reaccionar ante cualquier imprevisto.
El piloto automático de Tesla recibe y analiza continuamente datos de la carretera y de demás vehículos gracias a los 12sensores que se encuentran repartidos por todo el coche. Cuando los datos son insuficientes se muestra una alerta en el panel de instrumentos para que el conductor tome el control de forma inmediata. Si no lo hace en untiempo determinado, el coche comenzará a decelerar mientras el sistema emite unsonido y activa las luces de emergencia, apartándose a la derecha de lacarretera hasta detenerse por completo. Esto sucede cuando el coche asume queel conductor no puede tomar el control. Teniendo esto en cuenta, nos parece una temeridad el exceso de confianza que el protagonista del siguiente vídeo deposita en este sistema, que aunque funciona muy bien, no es perfecto, y sobre todo, no es un sustituto del conductor, sino una ayuda.
