Contrastan con el esplendor y la fastuosidad de sus automóviles, pero Rolls-Royce sabe que las grandes figuras del rock and rollhan contribuido a darles fama en su historia. La moda, establecida por Elvis Presley cuando adquirió un Phantom V en 1961, la siguieron iconos como John Lennon o el batería de The Who, Keith Moon, acerca de cuyo Rolls circulan numerosas leyendas sin confirmar.
En homenaje a ellos, la división Bespoke de la marca, dedicada a crear unidades especiales, ha diseñado una unidad única del Wraith apodada Inspired by Music. Las ideas que definen su decoración parten del cobre, un elemento empleado en los cables de los mejores equipos de música.
Entre ellos figura el Bespoke Audio de 16 altavoces y 1.300 W del que está dotado de serie esta unidad -se ofrece en opción para el Wraith-. Lo desarrollaron desde cero durante dos años ingenieros del automóvil especializados en sonido junto con el equipo de Rolls-Royce encargado de los interiores.
Este sofisticado sistema es capaz de ecualizar el sonido para imitar lo que oirían los ocupantes en un concierto en directo. Los diversos micrófonos con los que cuenta miden en todo momento el ruido, ambiental y del exterior, con el fin de mitigarlo lo máximo posible y que los usuarios se concentren en la música.
La tonalidad cobriza adorna la carrocería y el habitáculo del Wraith, y se observa igualmente incluso en piezas de pequeño tamaño como la corona del reloj del salpicadero. Su engaste representa otro vínculo con el mencionado arte, ya que reproduce el aspecto de un disco de vinilo.
