Venturi emplea un sistema de baterías Ión Litio en vez de las pila de combustible, sistema que utilizaba el anterior cazarécords francoamericano, el Venturi Jamais Contente II o Buckeye Bullet, como se conoce el coche en Estados Unidos. Con sus 800 caballos el nuevo bólido ha sido capaz de alcanzar una velocidad punta de 515 kilómetros por hora, aunque la velocidad homologada fue algo inferior -495 km/h- porque se toma la media del recorrido en los dos sentidos. Su predecesor mantendrá por el momento la plusmarca mundial para vehículos propulsados por hidrógeno, 487 km/h logrados en septiembre de 2009, y ya se anuncia que en 2011 o 2012 se volverá a intentar mejorar la marca actual con un nuevo Jamais Contente. Entre tanto, el proyecto Bloodhound (ver reportaje) pretende superar en breve la marca absoluta de velocidad sobre ruedas con el objetivo puesto en unos increíbles 1.690 km/h.
El reto es más difícil de lo que parece. Las condiciones son muy estrictas pero el firme de la sólida pista salada de 11 kilómetros resulta ideal para homologar todas las marcas bajo las mismas condiciones. Los bólidos pueden acelerar libremente durante los primeros 3’2 kilómetros y a partir de ahí se cronometran durante otros 4’8 kilómetros. Finalmente disponen de otros 3’2 kilómetros, esta vez para frenar. A continuación realizan la misma operación, pero en sentido inverso, y la media de la máxima alcanzada en ambos sentidos será la que se tenga en cuenta.
Si un vehículo logra el récord de velocidad en su categoría, la carrera no habrá terminado para él. Los equipos cuentan a partir de entonces con cuatro horas para poner el coche en condiciones de volver a intentarlo, antes de que pase a estar custodiado por la organización durante la noche. De esta manera, la FIA, organismo encargado de homologar las marcas, se asegura que no sea posible realizar modificaciones en el coche. Al día siguiente debe hacer un segundo intento similar al primero para intentar mejorar más la marca.
Robert Schroer, el piloto que se ha puesto a los mandos del Jamais Contente III, puede presumir de ser uno de los 60 miembros del selecto “Club de las 300 millas por hora” (482’7 km/h), por haber superado esta velocidad. El coche estará expuesto en el stand de Venturi del próximo Salón de París en octubre junto a su “abuelo” de 1899.
Más de un siglo de historia
Los Venturi Jamais Contente son todo un homenaje al coche que originalmente llevó este nombre en 1899. El primer rompe-récords de la historia logró batir la “increíble” marca de 100 km/h, velocidad a la que algunos iluminados vaticinaban que se desintegraría el cuerpo humano, y también lo hizo con un motor eléctrico. divertido, el Arash AF-8.
Récord de velocidad: 495 km/h con un eléctrico
El Venturi BB3 Jamais Contente III acaba de lograr el nuevo récord de velocidad en la categoría de vehículos eléctricos. Con un equivalente de energía eléctrica a 800 CV, ha alcanzado una velocidad media de 495 km/h en el lago salado de Bonneville en Estados Unidos, la cuna de los récords de velocidad.
Por Redacción Car and Driver y Carlos Lera
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