Las extensas carreteras que inundan los Estados Unidos pueden suponer un ‘paraiso’ para todo aquellos que disfrutan de la conducción y la velocidad. Sus enormes rectas coinciden con ciertos tramos en los que no existe ningún tipo de radar, por lo que los conductores pueden dar rienda suelta a sus motores.

En Europa, las cosas son distintas, las carreteras cuentan con un mayor porcentaje de curvas aunque siempre queda alguna zona más ‘americana’. Esto parece suceder en un pequeño pueblo llamado Acquetico, situado en la provincia de Imperia, Italia, tal y como cuentan desde la BBC. Los apenas 120 vecinos italianos que residen allí siempre han mostrado sus quejas por las excesivas velocidades de los vehículos que atraviesan la zona, por lo que el alcalde decidió instalar un radar.

El objetivo de Alessandro Alessandri era hacer una prueba durante 15 días y así comprobar si los vecinos estaban en lo cierto. Fue entonces cuando el radar ubicado en la carretera que cruza el pueblo habló, y lo hizo con unos resultados sorprendentes. No fueron algunos conductores desperdigados ni tampoco un centenar de ellos, sino más bien 58.568 infrantores los que fueron ‘cazados’ a una velocidad superior a la permitida (50 km/h).

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Los resultados dicen que cada pocos minutos pasa un vehículo superando el límite de velocidad, y lo hacen, en gran parte, yendo a más del doble de lo permitido, alcanzando incluso los 134 km/h. Todo ello supone un gran peligro para los habitantes de este pueblo italiano y es que los 20 infractores más destacados fueron ‘capturados’ durante el día.

Parece ser que esta carretera es una vía muy transitada ya que conecta la Región de Piamonte con la costa norte de Italia. La ausencia de badenes y radares junto a un asfalto ancho, con curvas, que está en muy buen estado hacen de esta ruta una de las favoritas para los motoristas.

Dados los sorprendentes resultados es muy probable que este radar permanezca de manera indefinida y así pueda mitigar las continuas infracciones producidas. En palabras del Alcalde: “Esperamos que estos medidores de velocidad puedan ser un impedimento para los motoristas y que beneficien a los vecinos de Acquetico, ya que no queremos hacer dinero con las multas, pero es necesario proteger la seguridad de las personas.”

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Borja Díaz

Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta