Praga es para muchos una de las capitales europeas más bonitas y con más historia, que invita a recorrer sus callejuelas y admirar el ambiente medieval que envuelve la ciudad. A partir de ahora puede que también comience a conocerse en tandas privadas de circuito ya que el fabricante checo Praga Cars ha bautizado a su deportivo como Praga R1.

Han elegido un camino diferente a lo que se estila en nuestros días: bajo peso y potencia suficiente como para dar una relación superior a los 350 cv por tonelada. Actualmente salvo Lotus, Radical, Caterham y alguno fabricante exótico más, son pocos los que dan prioridad al peso del conjunto antes que a la caballería.

El Praga R1 es de dimensiones contenidas, con 4,17 metros de largo y apenas levanta un metro del suelo. Su peso total de sólo 590 kilogramos se debe en gran parte a su chasis y carrocería en fibra de carbono que lo hacen ligero y resistente. Su diseño nos recuerda a las barquetas de carreras y muy especialmente al Radical RXC que te presentábamos hace unos días.

El motor es un 2.0 tetracilíndrico gasolina atmosférico que entrega 210 caballos y que casi idéntico al que utilizaba el antiguo Clio Sport. Va asociado a un cambio secuencial de levas tras el volante Hewland que transmite la potencia a las ruedas traseras. Además al ser un modelo destinado únicamente a rodar en circuito cuenta con jaula de seguridad, arneses de seis puntos y sistema de extinción de fuego entre otros. Su precio es de 98.000 euros y no está homologado para circular por carretera.

La fórmula parece que funciona ya que como puede comprobar en el vídeo de unas líneas más abajo, los 210 caballos dan mucho de sí, tanto como para doblegar a máquinas tan efectivas e pista como un Porsche 911 GT3 RS.

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