Hasta seis de los veinte helicópteros que tiene a su disposición la Dirección General de Tráfico, pasarán a disponer del avanzado radar 'Pegasus' el próximo año. La adquisición de los cuatro radares restantes supondrá una de las mayores realizadas por la DGT, 640.000 euros extra, para uno de los presupuestos más abultados de los últimos años.

En cualquier caso, la inversión parece tener todas las garantías sobre todo si tenemos en cuenta la capacidad para multar que ha demostrado este sistema, sin duda el más eficaz hasta la fecha. Sólo hay que recordar la pasada Semana Santa, cuando se estrenó este dispositivo en el primero de los helicópteros, la DGT sancionó a 84 conductores por exceso de velocidad, un 16% de los 522 vehículos analizados que, comparado con el 3,49% de 'eficacia' que ofrecieron los radares convencionales el año anterior, nos permite afirmar que Pegasus quintuplica el número de multas.

Según indica el diario Las Provincias, los nuevos radares de helicóptero no tendrán una distribución territorial específica sino que estarán a disposición de la central de la DGT en Madrid. Desde la capital se desplazarán a donde se considere necesario sobre todo en las diferentes operaciones especiales de Tráfico, Grandes Premios de motociclismo o Fórmula 1 y demás eventos que conlleven desplazamientos importantes.

La asociación Automovilistas Europeos Asociados (AEA) no ha tardo en criticar una medida que a su juicio, es “incomprensible en tiempos de crisis” porque supone un “un mecanismo claramente derrochador en un país en el que no se corre en exceso y cuyo uso sólo sería justificable en determinados puntos negros”. Desde luego, la sorpresa sería encontrarnos estos helicópteros allí.

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Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.