La comisión gestora del circuito de alemán ha terminado con una de las tradiciones más antiguas del mundo del motor, la de los récords de Nürburgring-Nordschleife. Los aficionados de medio mundo se saben de memoria los mejores tiempos logrados en este trazado, algo que siempre ha animado a los fabricantes a medir sus nuevos modelos en este circuito, en busca de una marca espectacular que rentabilizar después a nivel de marketing.
Sin embargo, los actuales administradores del viejo Nürburgring han adoptado nuevas medidas de seguridad recientemente y es que quieren dejar de ser uno de los circuitos con mayor siniestralidad del mundo. Para ello, han aprobado límites de velocidad en determinadas zonas del circuito incluida la de Flugplatz, famosa por su cambio de rasante.
El último accidente que se produjo en esta zona tuvo como protagonista al piloto de Nissan Jan Marderborough quién despegó con su GT-R GT3 saltándose las vallas de protección y aterrizando sobre el público. Hubo una víctima mortal y de ahí que los responsables hayan decidido tomar estas medidas.
De esta forma, algunas marcas como Koegnisegg, Honda o la propia Radical, que tenían proyectos serios para rodar en Nürburgring en busca de nuevos récords, han visto truncados sus planes. Ahora falta por ver si trazados nuevos como el de Bilster Berg–también en Alemania– se consolidan como alternativas al clásico Infierno Verde. Está claro que una referencia así es realmente valiosa para conocer las diferencias de rendimiento reales entre los deportivos.
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