Dos de los más prestigiosos preparadores de los Estados Unidos, R's Tuning y SP Engineering han sido los encragados de modificar el mítico cupé Nissan de serie para que tenga un papel relevante en la sexta entrega de esta película de culto, en la cual la potencia y la velocidad escriben el guión. El moderno GT-R sustituirá así al anterior Nissan Skyline que aparecía en Fast & Furious 5.

Por lo que se ha podido saber ya, el trabajo no ha sido un simple maquillaje cinematográfico. Para empezar, la carrocería se ha aligerado al máximo, con elementos de fibra de carbono en los capós, puertas, techo o aletas. También se le ha montado un kit aerodinámico BenSopra que optimizará seguramente unas prestaciones al nivel del espectáculo.

El aspecto, con unas llantas muy deportivas Volks de 19 pulgadas, resulta aún más agresivo con las muescas aerodinámicas de los flancos.

Por dentro, las modificaciones respecto a la serie han sido asimismo drásticas, ya que se ha echado mano de la industria auxiliar "madre un USA" para montar en el motor unos turbocompresores de mayor caudal y una admisión más directa para alimentar con gasolina de 100 octanos al monstruo cinematográfico que también monta un escape diferente diseñado para la memorable ocasión.

Los frenos con discos carbocerámicos se han hecho imprescindibles para que los especialistas de cine controlen a la bestia, ya que la potencia se ha elevado hasta los 695 CV con un par motor de 83,3 kgm. Todo para que los incondicionales de Fast & Furious no salgan decepcionados de esta nueva entrega de acción sobre ruedas.

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