A principios de este mes veíamos como la policía italiana reforzaba su flota de vehículos con una serie de ejemplares procedentes del fabricante Jeep, fruto del acuerdo que sembraron hace mucho tiempo con el Grupo FCA. Sin embargo, en las últimas horas hemos conocido a unos nuevos integrantes que llegan desde Japón.
Parece que los Carabinieri no se conforman con los 19 ejemplares del Jeep Grand Cherokee, sin olvidar a los Renegade y Wrangler que ya estaban presentes, y han querido reforzar su parque de vehículos policiales con dos unidades que proceden de un fabricante nipón como Mitsubishi. De esta forma, los Eclipse Cross se alistan en las fuerzas de seguridad y serán los encargados de realizar todo tipo de servicios tanto en carretera como fuera de ella.
Como es habitual en este tipo de situaciones la carrocería de estos dos ejemplares ha recibido las correspondientes modificaciones para poder formar parte de la policía. Es por ello, que ahora cuentan con una tonalidad azul que se combina con los colores rojo y blanco, luces de emergencia, sirena y otros elementos específicos. En el interior, por su parte, destaca el sistema Odino, el cual permite conectarse en tiempo real a las bases de datos de la policía italiana.
Estas dos unidades llegan con un propulsor de cuatro cilindros turboalimentado de gasolina y un desplazamiento de 1.5 litros. Este bloque produce 163 caballos a 5.500 rpm y tiene un par máximo de 250 Nm, además de que va asociado a una caja de cambios automática del tipo CVT y a un sistema de tracción total a las cuatro ruedas. Un ejemplar muy similar al que tuvimos el gusto de probar hace unos meses.
En definitiva, un modesto ejemplar que choca mucho con los extravagantes, lujosos y prestacionales modelos que utilizan otras fuerzas de seguridad repartidas por los distintos países del mundo, como es el caso de Dubái o Estados Unidos.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
