El rechazo al proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2019 no sólo ha forzado al actual Gobierno a adelantar las elecciones al próximo 28 de abril, también han dejado en el tintero muchas de las medidas que el ejecutivo de Pedro Sánchez estaba dispuesto a aplicar, entre ellas algunas muy importantes que afectan al sector del automóvil, tanto para bien como para mal.

Quizás la más importante y cuestionada es la subida del impuesto diésel que estaba incluida en el proyecto de presupuestos para este año y que según el Gobierno implicaría un incremento del precio de este combustible en unos 3,8 céntimos por litro para conductores particulares, quedando los profesionales exentos de la subida. Una medida con la que el Ministerio de Hacienda esperaba recaudar unos 700 millones de euros en un año completo.

Por otro lado, el rechazo a las cuentas también ha dejado otras importante consecuencia: el final de las ayudas en apoyo a la movilidad sostenible y eficiente dotada con unos casi 67 millones de euros entre los que 50 se dedican específicamente a incentivar la compra de vehículos alternativos y 16,6 a la creación y mejora de infraestructuras de recarga para vehículos electrificados como parte del Plan VEA.

Sea como fuere, y asumiendo que esta partida estaba recogida en los Presupuestos para 2018 y estas cuentas tendrán finalmente que prorrogarse, el actual ejecutivo aún podría sacar un plan con esos 66,6 millones se euros durante estos próximos meses, al no utilizarse la del año pasado.

Con la subida al diésel tampoco habría que descartar definitivamente su aplicación. Aún cabe la posibilidad de que el gobierno aún vigente pueda presentar la medida en un Real Decreto Ley fuera de los Presupuestos, aunque con una precampaña ya comenzada es difícil de imaginar que los socialistas se arriesguen a aplicar una medida bastante impopular.

Headshot of Antonio Ramos Ochoa
Antonio Ramos Ochoa

Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.