DMC ultima una nueva preparación, esta vez sobre el McLaren 720S, que hasta la llegada del F1 ha sido el más potente y rápido de todos los deportivos de Woking disponibles. Esta versión incluye tanto modificaciones estéticas como un rendimiento mejorado.
Los cambios afectan al frontal gracias a un paragolpes rediseñado y fabricado íntegramente en fibra de carbono. Además, utiliza los anclajes originales propuestos por McLaren, así que no es necesario practicar nuevos orificios en la carrocería y la transformación de puede revertir de forma sencilla.
En los laterales se añaden nuevas taloneras que permiten mejorar la aerodinámica y el llamado ‘efecto suelo’ según detallan desde DMC.
Otros componentes de esta preparación son unas llantas de 20 pulgadas para el tren delantero y 21 en el trasero con neumáticos Pirelli en medias 245/30 ZR20 y 305/25 ZR21 respectivamente.
En la parte posterior, DMC ha diseñado un nuevo alerón que se adapta a la trasera original, no es necesario por ello hacer nuevos orificios ni utilizar ningún tipo de adhesivo. Además este alerón permite seguir utilizando la función McLaren Brake-Wing, que permite mejorar las frenadas a alta velocidad gracias a que está articulado.
Por último destacan las modificaciones para el motor. DMC incluye un nuevo escape y silenciador junto con una reprogramación de la centralita para el bloque gasolina turbo 3.8 V8 de 32 válvulas.
Estos cambios permiten lograr una potencia de 755 caballos –por los 720 de serie– a 7.300 revoluciones y un par de 780 Nm que permite una aceleración de 0 a 100 kilómetros/hora en 2,8 segundos.
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