Si eres un aficionado a las carreras de resistencia, y a Le Mans en particular, es muy posible que conozcas al Mazda 787B, el único modelo japonés que ha ganado las famosas 24 horas hasta la llegada del Toyota TS050 Hybrid el pasado año y el único coche que ha vencido con un motor rotativo.

Sin embargo la historia de Mazda en la prueba no se resume a solo a ese coche. Hubo otros intentos antes con menor fortuna como el que protagonizó este raro ejemplar. Se trata de un Mazda 254i que compitió en las 24 horas de Le Mans de 1982 y cuya existencia ha sido una incógnita durante más de tres décadas.

Land vehicle, Vehicle, Car, Sports car, Coupé, Hood, Race car, Mercedes-benz, Supercar, Classic car, pinterest

Este prototipo empleaba un motor rotativo 13B con doble rotor con unos 300 CV de potencia. Solo dos unidades de este modelo se crearon para competir aquel año en la prueba gala y lo cierto es que no tuvieron un rendimiento especialmente bueno, así que se pensó que este modelo había sido totalmente descartado y deshechado. Sin embargo resulta que ambas unidades fueron llevadas de vuelta a Japón donde compitieron en varias carreras de la JPSC sin embargo su hermano acabó destruido durante una carrera en Fuji.

Land vehicle, Vehicle, Car, Sports car, Race car, Coupé, Motorsport, Racing, Sports prototype, Endurance racing (motorsport), pinterest

Así que como único superviviente este ejemplar ha sido olvidado durante 35 años, hasta que a finales de 2018 fue descubierto en algún rincón de Japón para ser posteriormente reconocido por el Sr Tachimoto, el que fuera mecánico principal de Mazdaspeed por aquellos años.

Una inspección más a fondo mostró que esta unidad ha lucido con varios colores distintos a lo largo de su vida de competición, revelando distintas capas de pintura en dorado y en rosa, esta última empleada ya en el campeonato de JSPC.

Product, Automotive exterior, Table, Furniture, Aluminium, Metal, pinterest

Los responsables de la famosa casa de preparaciones japonesa RE Amemiya han supervisado su traslado a una tienda especializada llamada Powercraft, donde se someterá a este prototipo a una completa restauración a petición de la propia Mazda, y RE Amemiya se encargará de supervisar la reconstrucción su motor rotativo. De hecho puede que vuelva competir algún que otro evento de coches de competición clásicos.

Land vehicle, Vehicle, Car, Motorsport, Racing, Auto racing, Sports car, Coupé, Touring car racing, Performance car, pinterest

Headshot of Antonio Ramos Ochoa
Antonio Ramos Ochoa

Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.