Las estadísticas no dejan lugar a dudas: las distracciones al volante son el primer factor humano que interviene cuando se produce un accidente de tráfico. Con este dato en la mano es todavía más preocupante lo que se desprende de un estudio elaborado por BP, Castrol y el RACE, que entre otras cosas, señala que los españoles nos distraemos una media de seis veces por trayecto.

En la mayor parte de los casos las distracciones están provocadas por acciones cotidianas como manipular la radio y el sistema de audio (88% de los conductores), regular el aire acondicionado (89%), o el manejo de las luces y los limpiaparabrisas (97%) o subir y bajar las ventanillas (94%). Este tipo de distracciones, aunque son más frecuentes, implican un menor nivel de distracción.

Más preocupantes son la del segundo tipo, que implican regular los retrovisores (42%) o la posición del asiento y reposacabezas (22%) en plena marcha, así como manejar el teléfono móvil o el GPS al volante (28%). Todas estas acciones deben realizarse antes de comenzar el desplazamiento, con el vehículo parado, sin poner en peligro la circulación.

Electronic device, Bicycle wheel, Bicycle, Bicycle accessory, Technology, Mobile device, Asphalt, Bicycle frame, Bicycle wheel rim, Portable communications device, pinterest

Existe otro tipo de acciones que suponen el mayor riesgo que abarca las distracciones tecnológicas, sin duda las más peligrosas. Además de la búsqueda de objetos en la guantera (16%), este tercer tipo de acciones incluye acceder a internet desde el vehículo (4%), la sincronización de dispositivos móviles con el coche (14%) o el manejo del ordenador de abordo (22%).

Desconocimiento de las nuevas tecnologías y los sistemas de ayuda a la conducción

De la misma forma es preocupante el desconocimiento de las funciones avanzadas que ofrecen los vehículos, como por ejemplo, el limitador de velocidad o el sistema de alerta de cambio de carril. Si bien es cierto que en los últimos años los fabricantes han hecho mucho por mejorar la información al respecto, sigue existiendo mucho desconocimiento sobre las tecnologías que incorporan los vehículos más modernos, sistemas de ayuda a la conducción que suponen un gran adelanto para evitar los accidentes de tráfico.

Un 95% de los encuestados considera “mucho o bastante necesario” recibir formación para conocer y manejar eficazmente las funciones que actualmente incorporan sus vehículos, una demanda que destaca sobre todo entre los conductores de edades más jóvenes.

Las distracciones y maniobras incorrectas provocan el 75% de los accidentes mortales