Los datos que maneja la Unión Europea son rotundos. Los casos de fraude en los cuentakilómetros de vehículos vendidos entre distintos países afecta entre al 30 y al 50% del total, según publica El Economista.

Ante esta situación, desde Bruselas se está planteando un endurecimiento de la legislación actual con el fin de luchar contra esta manipulación, que afecta de una u otra forma a todos los automóviles de segunda mano. Según el europarlamentario Ismail Ertug "Entre el 5% y el 12% de los coches usados dentro de países de la UE, y entre el 30% y el 50% de los vendidos" a través de transacciones entre dos países miembros han sido manipulados.

Ertug es el responsable de esta resolución que busca solucionar este problema y que ha sido respaldada por 577 votos a favor, 32 en contra y 19 abstenciones.

Desde la Unión Europea se está planteando un endurecimiento de la legislación actual.

Por ello, desde la UE se plantean medidas como registros más frecuentes de los kilómetros de los vehículos, bases de datos compartidas que permitan comprobar la exactitud del cuentakilómetros independientemente de en qué país haya sido registrado el vehículo, así como exigir más seguridad en los marcadores. Esto supondría unos beneficios por año de entre 6.000 a 9.000 millones de euros.

Otra de los objetivos es que los Estados miembros consideren la manipulación del cuentakilómetros como delito penal, dado que actualmente solo en 6 lo es.