El español Jorge Diez, diseñador del Audi TT de segunda generación y hasta hace unos meses en Seat, es ahora el máximo responsable del departamento de prototipos de la firma de los cuatro aros. Entre los diversos trabajos que supervisa está el Lunar quattro, un pequeño robot de cuatro ruedas que debería viajar hasta la Luna para circular por su superficie. No es una broma, sino una rama que está explorando la marca para comercializar sus avances en campos como el uso de la tracción integral, la propulsión eléctrica e-tron o la construcción en aluminio.

Precisamente este último es responsable, junto a otro material liviano como el magnesio, de que el 'coche' pese 35 kilogramos, incluidos el panel solar orientable que se echa a la 'espalda', la batería de iones de litio que proporciona energía a cada uno de los cuatro motores que lleva –se encuentran en las respectivas ruedas– y todo el sistema de telecomunicación, compuesto por varios radares, antenas cubiertas y dos cámaras estéreo que graban en 3D y una tercera dedicada a analizar visualmente todo. La velocidad máxima teórica es de 3,6 kilómetros/hora, realmente baja ya que el objetivo no es ir rápido sino despacio para que a los objetivos del Lunar quattro no se les escape nada.

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Las bondades del Audi Lunar quattro le ha servido ya para ganar dos premios económicos, cada uno dotado con 750.000 euros de subvención.

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¿Qué es la Google Lunar XPRIZE?
Se trata de una competición de viajes espaciales cuyo proyectó arrancó en 2008 y en el que trabajan 70 personas. Además de Audi, empresas como NVIDIA o centros de investigación como la Universidad Técnica de Berlín, el Space Forum austríaco o el Centro Aeroespacial Alemán están involucradas. Para ganar la prueba, un equipo que debe estar financiado al 90% por capital privado, ha de transportar hasta la Luna un vehículo autónomo que, además, debe cumplir con unos objetivos como que sea capaz de recorrer como mínimo 500 metros y transmitir imágenes de alta resolución así como vídeos. El viaje de la nave durará cinco días y el coste de toda la operación rondará los 24 millones de euros.