La preocupación por la salud pública ha llevado a la Unión Europea a financiar el proyecto PASTA (Siglas en inglés de Actividad Física a través de Medios de Transporte Sostenibles). Bajo el amparo de la Organización Mundial de la Salud, este grupo de trabajo estudia la relación entre las diferentes formas de transporte y los niveles de actividad física.
El último estudio de PASTA ha señalado que los conductores de automóviles pesan, de media, cuatro kilogramos más que los usuarios de bicicleta. Para elaborarlo se han monitorizado los datos de 11.000 voluntarios en siete ciudades europeas y se les ha preguntado cómo se mueven por el núcleo urbano, qué medio de transporte utilizan y cuánto tiempo dedican a esos desplazamientos.
Tras desvelar todos los datos del análisis, el Dr. Adriam Davis, miembro del Consejo Asesor de PASTA señaló: “Las personas que son físicamente inactivas tienen mayor riesgo de desarrollar enfermedades y sufrir problemas graves de salid, como ataques al corazón, derrames cerebrales, cáncer, y por supuesto, sobrepeso”.
La investigación demuestra que el uso del coche o la bicicleta en los desplazamientos urbanos es un factor determinante en el nivel de actividad física diaria de la gente. Basta con ir al trabajo en bicicleta y dejar aparcado el coche para estar más saludable —por si fuera poco, también supone un ahorro de dinero importante—.
