La celebración, a finales de octubre, del primer gran premio de Fórmula 1 en el país asiático corona ahora una trayectoria meteórica que en los tres últimos años ha proporcionado grandes réditos a los fabricantes de automóviles de lujo.

"Tendremos en el próximo lustro un mercado de automóviles de lujo de 100.000 (venta anual)" frente a los 24.000 actuales, aseguró Ashish Chordia, director del grupo Shreyans y responsable de traer al país marcas como Porsche, Maserati, Ducati y, el pasado mayo, Ferrari. Chordia habló de listas de espera, buenos tiempos y objetivos ambiciosos en el concesionario de Ferrari en Delhi, situado frente al de Jaguar (propiedad del gigante Tata) en la emblemática avenida Janpath, donde sienta sus reales la elite local.

"Están aumentando mucho las ventas porque la base todavía es muy pequeña. No podemos ponernos una cota, se va a crecer muy rápido", adujo la fuente. "Ahora es el momento idóneo para estar aquí", subrayó. Los datos no engañan; todos ganan, y mucho con el automóvil de lujo, un sector que en el emergente país asiático comienza a partir de los 2 millones de rupias (43.427 dólares).

Los dominadores por excelencia del mercado son los constructores alemanes Mercedes, Audi y BMW, presentes ya en decenas de ciudades después de más de una década en territorio indio. Mercedes incrementó sus ventas un 80 % en 2010, al tiempo que sus dos inmediatos competidores las duplicaron, y este año los tres superarán ampliamente las cifras anteriores, según la tendencia que arrojan los datos más recientes.

Sin llegar a este nivel, otros vehículos de gama alta de las firmas Skoda o Toyota también se benefician de la bonanza económica, al igual que casas cuyos modelos se encuentran en segmentos más caros, como es el caso de Porsche. Este último fabricante -que entró en la India en 2003- ha pronosticado triplicar sus ventas en 2011 tras vender 134 unidades el año pasado.

Los fabricantes de automóviles de lujo duplican e incluso triplican sus ventas en la India de año en año

Y es que entre los pequeños turismos que nutren el grueso del parque automovilístico de la India se comienzan a apreciar cada vez con mayor frecuencia automóviles relativamente ostentosos, omnipresentes ya en los barrios acomodados de la capital. "La India se ha situado en el mapa de todos los constructores globales de automóviles, tanto los de lujo como de masas", argumentó el director de comunicación corporativa de Mercedes en el país, Shekhar Das Chowdhry.

Chowdhry explicó que "la demanda emerge con fuerza" en núcleos urbanos "como resultado del progreso económico y la prosperidad" y no se ve afectada por los altos impuestos que pesan sobre la importación de estos productos, a menudo superiores al 100%. Además matizó que el país asiático continúa siendo un mercado "primariamente de automóviles pequeños" (75 % de las ventas anuales), pero mantuvo que el potencial para el segmento de lujo es enorme dada la baja penetración.

Los responsables alegaron que parte del éxito en el futuro pasará por seguir el ejemplo de China, país donde el vehículo de lujo experimentó antes su ascenso y que hoy sirve junto a otras potencias emergentes para paliar la crisis de ventas en el mundo desarrollado. Y eso, en la práctica, significa adoptar estrategias agresivas para potenciar y afianzar la marca. "Hoy el producto se vende solo y (los competidores) somos una familia feliz, pero en el futuro el crecimiento no será tan elevado y tendremos que hacer un esfuerzo para vender. Deberemos hacer algo para diferenciarnos de los demás", sostuvo Chordia.

En este contexto, las marcas se frotan las manos con el aterrizaje el próximo 30 de octubre del circo de la Fórmula 1 en territorio capitalino, donde este bautismo tendrá su continuación en 2012 con la celebración de otro gran premio. "No te puedo desvelar detalles, pero contaremos con gran presencia en el certamen. Va a servir para que la cultura del automóvil de lujo penetre mucho más", vaticinó el gurú de Ferrari en suelo indio.