El nombre de East Coast Defender puede que te sea bastante desconocido pero si te decimos que fueron los encargados de desarrollar el conocido como ‘Project Viper’, tal vez la cosa cambie y los recuerdos comiencen a aflorar. Se trataba de un Land Rover Defender bastante modificado que ocultaba todo un bloque V8 de más de 500 caballos bajo el capó, una fórmula que han vuelto a repetir, aunque mejorada.
El protagonista de este nuevo trabajo es un Land Rover Defender D110, el cual ha recibido una serie de vitaminas tanto en la parte estética como mecánica para convertirse en una auténtica bestia de la carretera, y los caminos. Si comenzamos con el apartado visual nos encontraremos con una pintura gris muy especial que contrasta a la perfección con los varios elementos pintados en negro brillante, ya sean los paragolpes, la parrilla frontal, el capó, el techo o las protecciones inferiores, entre otras cosas.
Pero no podemos pasar por alto el kit de carrocería ensanchado de Kahn Design que ha recibido este ‘Proyect Soho’, otorgándole una imagen más atractiva y moderna, conservando algunos rasgos clásicos del veterano modelo. Además, sus grupos ópticos recurren a la tecnología LED y en su parte inferior destacan unas llantas de 20 pulgadas montadas sobre neumáticos BF Goodrich, así como una suspensión neumática personalizada.
Si nos adentramos en el interior veremos un habitáculo inspirado en modelos de altas prestaciones, pues luce una tapicería muy especial que mezcla la gamuza de color negro y el cuero rojo con unas costuras en contraste, introduciendo unos asientos deportivos calefactables y una consola central que se alarga hasta la parte trasera, con salidas de aire, posavasos y carga inalámbrica para teléfonos inteligentes. También tiene asientos tipo banco en el área de carga con almohadillas retractiles y cinturones de seguridad rojos.
Pero uno de sus puntos más destacados se esconde bajo el capó y es que todo un bloque V8 LS3 se encarga de las labores de propulsión. Se trata de un motor de 6.2 litros, heredado de un Corvette, que ofrece una potencia de 570 caballos y va asociado a una caja de cambios automática de seis velocidades por convertidor de par. La energía se transmite a las cuatro ruedas, emitiendo un sonido muy característico gracias a la presencia de un sistema de escape Borla.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
