Fue toda una primicia mundial cuando supimos que una firma de la talla de Lamborghini estaba pensándose muy seriamente introducirse en el sector de los SUV de altas prestaciones. Finalmente, lo que en un principio podía parecer un ataque de optimismo se convirtió en una realidad y el resultado fue el nacimiento de una autentica bestia 4x4.
Dentro de su categoría, el Lamborghini Urus se sitúa en la cima de los SUVs debido a las prestaciones que ofrece. Además de su diseño, avanzada aerodinámica y un chasis digno de cualquier supercar, el verdadero protagonista es el propulsor V8 turboalimentado de 4.0 litros que se esconde bajo su capó. Entrega 650 caballos y un par máximo de 850 Nm, cifras que impresionan a cualquiera.
Dado el tipo de coche del que estamos hablando, un SUV, sería incomprensible medirle a deportivos de la talla del Lamborghini Huracán. Sin embargo, con las cifras sobre el papel, sería de locos no intentarlo. A diferencia del Urus, el deportivo italiano recurre a un propulsor V10 atmosférico de 5.2 litros con una potencia de 610 caballos, es decir, 40 menos que este. No obstante, ambos cuentan con tracción a las cuatro ruedas.
En una línea recta, el supercar es más rápido, alcanzando 100 km /h en 3.2 segundos, con una velocidad máxima de 325 km /h. Mientras tanto, el Urus necesita 3.6 segundos para alcanzar la misma marca, con un máximo de 305 km/h si es necesario. Por supuesto, hay una gran discrepancia de peso, y aunque el SUV, es más ligero que, por ejemplo, un Cayenne Turbo, necesitaría de una dieta extrema para acercarse a los cerca de 1.550 kilos del Huracán.
Por tanto, surge la inevitable pregunta: ¿Quién ganará? Vamos a descubrirlo.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
