Cuando uno decide comprarse un coche de la talla del Lamborghini Huracán Performante lo hace para disfrutar al máximo del placer de conducir gracias a sus prestaciones, capacidades dinámicas y rendimiento, pero también para presumir un poco frente a las masas. Quizás esto último era el objetivo del dueño de este ejemplar, aunque no con este final.

Nos trasladamos al pasado viernes por la noche en Boston, Massachusetts (Estados Unidos), para conocer a un precioso Performante de color negro que estaba estacionado en las inmediaciones de la biblioteca pública de la ciudad, concretamente en la intersección de las calles Boylston y Dartmouth. Un lugar idóneo para aparcar tu deportivo italiano y acaparar todas las miradas.

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Sin embargo, alrededor de las cinco de la tarde saltó la alarma. Decimos esto porque los bomberos respondieron una llamada de emergencia, propiciada por el repentino incendio del modelo de Sant’Agata Bolognese. Afortunadamente, consiguieron actuar rápidamente y apagaron el fuego sin ocasionar lesiones, aunque no podemos decir lo mismo del supercar italiano.

A los graves daños causados por las llamas, los bomberos tuvieron que cortar partes de la carrocería mientras intentaban localizar la fuente del incendio y eliminar la posibilidad de que este comenzara de nuevo. A pesar de que la causa sigue siendo una incógnita, el origen parece estar localizado en el compartimento del motor del Performante, ya que esa fue la zona que comenzó a arder.

Este suceso no pasó desapercibido por nadie y algunos de los allí presentes realizaron algunos vídeos y subieron imágenes a sus respectivas redes sociales. Curiosamente, podemos encontrar a un ciclista que dejó aparcada su bici muy cerca del Lamborghini para poder realizar una foto. Instantes más tarde, un bombero le invitó a abandonar la escena.

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Borja Díaz

Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta