El Boletín Oficial del Estado–BOE– ha sido publicado recientemente y ha dejado al descubierto como cada año, la recaudación de la DGT en multas. Hablamos de más de 407 millones de euros a los que hay que añadir otros 562,4 millones en concepto de tasas administrativas que también salen de los bolsillos de los conductores. Esta segunda cifra, que es la más alta desde 2007, denota que se han realizado más transferencias, renovaciones de carnets, cambios de domicilio, etc., que en los años anteriores.
En términos absolutos, los números son apabullantes pero si las ponemos en relación a la de años anteriores la situación no cambia demasiado. En 2014 se recaudaron 384 millones de euros en concepto de sanciones de tráfico, un 6,1% menos pero es que entonces esas cifras ya suponían un aumento de 15 millones de euros en relación al ejercicio de 2014.
Hasta ahora, en los años previos a la crisis siempre se había recaudado más en este concepto. 2009 y 2011 fueron los años en los que el Estado nos cobró más multas, 466 y 463 millones de euros, respectivamente salieron de nuestro bolsillo a las arcas públicas por este motivo pero, ¿adivinan cual fue la recaudación en 2012? 407 millones de euros, prácticamente la misma que en 2015.
El BOE también destaca que el importe de las sanciones firmes y pendientes de cobro, en fase de tramitación por la Agencia Estatal de la Administración Tributaria. Teniendo en cuenta éstas, la cifra total asciende a 417.654.831,31 euros, mientras que 53.058.288,83 euros es la cantidad registrada de la deuda no admitida por la agencia y que estaría, en parte, en una situación de posible prescripción.
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