La campaña electoral para las elecciones municipales (y autonómicas y europeas) ha comenzado y los candidatos han empezado a dejar sus primeras promesas electorales. Esto no es que sea una noticia, pero sí lo es que en el centro de una de esas promesas esté el Circuit de Barcelona-Catalunya, cuyo futuro como sede del GP de España de F1 está en estos momentos en el aire.

Ha sido el candidato a la alcaldía de Barcelona y empresario alemán Karl Jacobi el que ha dejado unas interesantes declaraciones en una entrevista en la emisora catalana RAC1. El candidato de la formación Fuerza Ciudadana, después de confesarse en la entrevista como un aficionado a la Formula 1 y triple campeón de España de velocidad con coches clásicos, ha prometido que si es alcalde de Barcelona hará todo lo posible para que cualquier ciudadano pueda ir a probar su coche al Circuit.

Una pista que recordemos es de titularidad pública ya que pertenece a la Generalitat de Cataluña, a los Ayuntamientos de Montmeló y Barcelona y al RACC. Por eso Jacobi cree que no es justo que una pista pagada por los ciudadanos de Barcelona y toda Cataluña apenas esté disponible para que ellos puedan utilizarla. “Todos los días está alquilado por empresas grandes que pagan mucho dinero, esto es bueno. Lo malo es que la gente quiera aprovecharse de este circuito para hacer pruebas, entrenamientos y cosas así, y con suerte tenemos un día al mes”.

De esta manera Jacobi se ha comprometido a que si es alcalde de Barcelona cualquier ciudadano que se compre un coche pueda llevarlo al circuito cualquier día de la semana para probarlo. Una práctica que, según declara, ya se pone en práctica en otros países.

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Antonio Ramos Ochoa

Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.