Famosa por diseñar el fusil AK-47, la compañía Kalashnikov ha presentado recientemente en Moscú un arma bien distinta, el Shchit, “Escudo” si lo traducimos del ruso.
Desde luego, su nombre no puede ser más apropiado y es que este gran vehículo antidisturbios es el último encargo de Vladímir Putin para poner orden en las calles de la capital rusa. Es capaz de repeler el ataque de cualquier proyectil y al mismo tiempo está preparado para equipar un potente chorro de agua a presión en su parte superior con el que aplacar a las masas más enfurecidas.
Además, este ‘muro rodante’, descrito como el vehículo anti-disturbios más avanzado del momento, cuenta con huecos expresamente diseñados para situar diferentes agentes armados, que podrán disparar proyectiles como pelotas de goma o gases lacrimógenos con total seguridad.
El Kalashnikov Shchit es el último arma de la Guardia Nacional rusa y a la vez, el último camión que querríamos cruzarnos en nuestro camino pero lo cierto es que no es el único de este tipo presentado recientemente. En Eslovaquia se presentó hace sólo unos días el Bozena Riot, un vehículo similar capaz de transportar 36 policías armados tras su gran escudo, una cifra que supera este gigante ruso.
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