Es un TT de los que gusta conducir, creado para un exigente trato en la práctica del 4x4 y con un comportamiento en carretera más eficaz según pasan los años gracias a las evoluciones que se realizan a nivel interno (la última, de la mano de Fiat tras adquirir el grupo Chrysler, con un nuevo propulsor turbodiésel potenciado hasta los 200 caballos y mejoras dinámicas, como una dirección de tacto más blando). Pero Mopar, el servicio de recambios originales de Jeep, Chrysler, Dodge y, desde hace poco, Fiat (para el 500 en Estados Unidos), ha querido enfatizar el aspecto más rudo del Wrangler con esta preparación que convierte al TT descapotable en su versión Unlimited (ésta está a la venta en nuestro país desde hace dos meses y del que te traemos una prueba en el próximo número de nuestra revista) en un práctico pickup, a costa de eliminar las dos plazas traseras.
Denominado Mopar JK-8 Independence, tiene paneles que se colocan en los laterales, un techo de fibra de vidrio, barras de refuerzo especiales estudiadas para aguantar en caso de vuelco, la bañera que se coloca detrás y una especie de pared que se coloca tras las plazas delanteras, que le sirven para cerrar el pequeño habitáculo. El precio de esta transformación ronda los 6.000 dólares y, aunque cualquier aficionado que sea un manitas puede montarlo él, aunque Mopar prefiere que se acuda a un servicio oficial.
