Comienza 2019 y llegan cambios en lo que a la ITV se refiere. Tal y como señalan desde el Grupo Itevelesa los vehículos agrícolas y forestales que puedan circular a una velocidad superior a 40 kilómetros/hora deberán pasar su primera inspección a los 4 años y no a los 8, como hasta 2018, según la nueva normativa que regula la Inspección Técnica de Vehículos en España, que entró en vigor el pasado mes de mayo.

Según la nueva regulación, tras la primera ITV, los vehículos agrícolas deberán someterse a una inspección cada 2 años hasta que cumplan los 16 de antigüedad; y cada año a partir de ese momento.

En este tipo de vehículos la mayor parte de los defectos son relativos a la señalización, el alumbrado y el estado de la carrocería, tal y como explica la directora territorial de Castilla y León Victoria Antona. Entre los defectos más frecuentes están las lámparas fundidas (luces de posición, intermitentes, de placa y matrícula); proyectores en mal estado (sobre todo en remolques instalados en soportes que no son fijos); catadióptricos rotos o inexistentes; funcionamiento del rotativo luminoso; discos de limitación de velocidad (presencia estado y límite adecuado); señalización de vehículo largo o conjuntos de vehículos superior a 12 metros; y aristas cortantes en carrocería.

En este tipo de vehículos la mayor parte de los defectos son relativos a la señalización, el alumbrado y el estado de la carrocería.

Entre las novedades que presenta la nueva normativa que regula la ITV destaca la obligatoriedad de tener el seguro en vigor como condición previa a realizar la inspección (tanto para el tractor, como para el remolque o máquina remolcada) y la exigencia de reparar los defectos calificados como leves tras el examen en un plazo de 2 meses. Asimismo, se respeta la fecha del vencimiento anterior, si la inspección se realiza en los 30 días precedentes al plazo de expiración.

Para realizar la ITV, dadas sus limitaciones de velocidad, son habituales las unidades móviles tanto para los vehículos agrícolas, como ciclomotores de 2 ruedas, así como vehículos de obras y servicios que no estén sometidos al control de emisiones.