El Hoonitruck de Ken Block es una de esas demostraciones de que cualquier locura es posible en el mundo del motor, con un poco de dinero, manos y algo de imaginación. Un Ford F-150 clásico convertido en una máquina de hacer drift. Los hay que no tienen tanto dinero, ni un preparador de renombre detrás, pero eso no es problema para crear tu propia bestia, y sino que se lo digan al responsable de este Honda N600 que ha sido transformado en todo un mini Hoonitruck.
Y es que este kei car japonés ha sido modificado para lucir a imagen y semejanza de la pick-up extrema de Ken Block. Eso se ve en una decoración casi idéntica, en sus llantas y neumáticos inspirados en la pick-up de Ford e incluso en un alerón situado en el filo del portón de la cubierta trasera.
Hasta ahí todo parecido. Sin embargo aquí no encontramos un motor Ford con 900 caballos sino el propulsor de una superbike Suzuki GSX-R 1000 colocado en la zona de la cama y asociado a una transmisión secuencial de seis velocidades que se maneja de forma similar al cambio de una moto.
El resultado es un monstruo en formato de bolsillo con un peso de 487 kg y una potencia de 193 CV, lo que se traduce en una relación peso-potencia envidiable que le permite salir disparado marcando un cuarto de milla en 12,3 segundos a 167,37 km/h y dejando imágenes como estas. Algo realmente impresionante para lo que no deja de ser un kei car con motor de moto.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
