Los sabemos. Estados Unidos es la casa de los motores grandes y los muscle car con toneladas de potencia, pero Australia tiene algo que les hace ir más allá, un plus de locura que demuestra muy bien este Holden Commodore VE, con nada menos que 1.000 CV de potencia procedentes de ese enorme motor y su supercargador que asoma desde el capó como su fuera un Hot Wheels a escala real.

Pero nada más lejos de la realidad, esta máquina es muy real, tanto que se encarga de demostrarnos su innata capacidad para crear bombas de humo con la cantidad de goma que quema.

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El Holden Commodore es posiblemente uno de los coches más icónicos de Australia, pero su dueño quiso ir más allá convirtiéndolo en este monstruo destructor de neumáticos gracias a su motor V8 reconstruido, mejorado y rematado por esa sobrelimentación. El resultado son más de 1.000 CV de potencia directa a las ruedas traseras a través de una transmisión de dos velocidades Powerglide. Y eso que, olvidándonos de su motor, el resto del coche parece de serie.

Pero todo lo que podamos decir se queda corto comparado con lo que muestra este vídeo del canal The Hoonigans. Así que simplemente disfruta del espectáculo.

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Antonio Ramos Ochoa

Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.