Es lunes, son las siete de la mañana y mi compañero fotógrafo Christian y yo estamos en el Aeropuerto de Cuatro Vientos. El jefe de la unidad de helicópteros de la DGT Jesús Guardia nos ha citado a esa hora porque, 15 minutos más tarde, está programado el primer vuelo de la jornada, que se emplea para informar sobre el tráfico, aunque de forma secundaria, también sirve para sancionar a los conductores que infrinjan el código circulatorio. Hemos sido puntuales, así que accedemos al hangar de inmediato. Según entramos en él, observamos cuatro ejemplares descansados, con las capotas de las turbinas levantadas para que los mecánicos hagan la inspección prevuelo correspondiente antes de que cada aparato despegue

Tras las presentaciones de turno, salimos a la pista. Allí, mientras miramos de arriba abajo el Ecuriel de Eurocopter con el que vamos a volar, el piloto y el operador de cámara –llamado especialista de fotovídeo– a los que acompañamos nos comentan cuál es el planing de esta salida. Conocido internamente como R1, el vuelo de hora y media de duración está enfocado a la regulación del tráfico: mediante una cámara colocada en el lateral izquierdo del aparato y una antena ubicada en el patín de ese lado –que se pliega y despliega con un botón– se mandan las imágenes en directo al Centro de Gestión de la DGT al que pertenece la unidad –hay siete en total repartidos por España: Coruña, Valladolid, Zaragoza, Málaga, Sevilla, Valencia y Madrid, aunque sólo en estas tres últimas ciudades cuentan con el sistema de transmisión de imágenes–. El avance que ha supuesto el vídeo ha sido tal que la DGT, al ver lo que sucede en tiempo real, ofrece alternativas a los conductores de forma más rápida a través de los paneles de las carreteras, internet –www.dgt.es–, la radio, el teletexto de las principales cadenas de televisión o el nuevo teléfono de pago 011.

En total, la DGT cuenta con una flota de 21 helicópteros repartidos en 7 bases del terrirotio nacional

No hay amenaza de lluvia y la predicción meteorológica revela buen tiempo para toda la jornada –con lluvia extrema y niebla, los helicópteros no despegan–. Atravesamos los espacios aéreos de las bases de Colmenar Viejo y Torrejón de Ardoz, de ahí que el piloto se ponga en contacto con ellas para avisar de nuestra presencia. Idéntica situación vivimos cuando cruzamos la T4 de Barajas y el aeropuerto de Getafe. En los 90 minutos de la ruta, no hay ninguna incidencia fuera de los atascos habituales.

Plan de vuelo

Mode of transport, Atmosphere, Air travel, Glass, Aerospace engineering, Aviation, Horizon, Travel, Aircraft, Pilot, pinterest

Mientras salimos de Cuatro Vientos en el vuelo de regulación R1, el piloto se pone en contacto con el Centro de Gestión por si hay alguna incidencia que no visionen a través de las cámaras de las carreteras: en ese caso el helicóptero da de inmediato con el problema desde el aire. Como no es el caso, seguimos la ruta. Sobrevolamos la M-40, la A-5 a su paso por Alcorcón, la M-607 rozando Colmenar Viejo, la A-2 a la altura de Torrejón de Ardoz y la A-42, la de Toledo, a través de varios municipios del sur de la Comunidad. Las retenciones son importantes cerca de las 8 y el tráfico presenta un nivel amarillo en todas ellas porque la circulación sufre situaciones de parada intermitente en alguno de sus tramos. La conflictividad es la normal para tratarse de un lunes de principio de mes. Como bien nos apuntan “se nota que es primeros de semana y de mes: la gente ha cobrado, tiene dinero y mueve el coche”. Otras escalas que se emplean a esas horas, en función de la estacionalidad, son el rojo –paradas kilométricas–, blanco –apenas tráfico– y verde –circulación muy fluida–. El último color es el negro, que hace referencia a cortes de vía –por ejemplo, la A-6 este pasado invierno por la nieve–.

Los helicópteros de la DGT también se encargan de tareas de rescate y asistencia

Cambio de turno
Aterrizamos en Cuatro Vientos e, inmediatamente otra unidad, que va a realizar el servicio de vigilancia –se conoce como R2– sale disparada. El operador de cámara se cambia por un agente de la Guardia Civil, que descubre infractores de forma exclusiva con una cámara similar a la empleada anteriormente. Una vez terminado su itinerario de algo más de dos horas y en tierra, el guardia vuelca las imágenes y procede a tramitar las pertinentes sanciones. El año pasado se pusieron 4.232 multas, con Madrid –1.635– como provincia puntera. La actividad en Cuatro Vientos se ralentiza hasta las 16.30 horas con la vuelta a casa: un último vuelo, también de vigilancia, localiza a infractores durante dos horas y media. Aparte de estos tres viajes programados, los helicópteros transportan personalidades, instruyen a pilotos y vigilan las vías de provincias cercanas, entre otros. Al margen, siempre hay una patrulla disponible en caso de emergencia desde las 7 de la mañana hasta las 21.30 de la noche.

La cámara que todo lo ve

Blue, Product, Yellow, Photograph, White, Technology, Electronic device, Bicycle accessory, Line, Electric blue, pinterest

En apenas 10 años, los malos hábitos sancionables de los conductores se han esfumado, “incluso en los motoristas, a los que era frecuente ver hacer auténticas barbaridades”, afirma Jesús Guardia, el jefe de la unidad. De los ‘cazados’ se encarga de forma exclusiva el agente de la Guardia Civil que va en los vuelos de vigilancia. Por su propia autoridad y potestad, no necesita permiso para tramitarlas –al ser denuncias obligatorias, van ‘a misa’–. Cosa bien distinta ocurre con el personal civil de las rutas de regulación de tráfico –los que envían imágenes–, puesto que sus denuncias necesitan la aprobación del director de la institución –en este caso, Pere Navarro–. Las multas más comunes que tanto unos como otros manejan son las referentes al uso del móvil sin dispositivos homologados, circular sin cinturón de seguridad, adelantamientos con línea prohibida, saltarse ‘Stop’, cambios de sentido en lugares inapropiados y conducción temeraria. En las más de 200.000 horas de vuelo que lleva acumulado el cuerpo, “hemos visto situaciones de los más inverosímiles posibles, como un copiloto que iba esnifando cocaína y que al final se le sancionó por no llevar puesto el cinturón”, remata Jesús Guardia.

Helicopter, Mode of transport, Rotorcraft, Aircraft, Transport, Helicopter rotor, Aviation, Aerospace engineering, Air travel, Service,