Se trata del mayor plan de ajuste planteado desde que la marca superarse la bancarrota de 2009 según se analizan los datos aportados por General Motors en un comunicado oficial donde explica los detalles de este plan de ajuste, supuestamente necesario para su supervivencia.

Actualmente GM ya se está centrando en arquitecturas de vehículos nuevos y altamente eficientes, especialmente en pick-up, crossovers y SUV. De hecho, se espera que más del 75% del volumen de ventas globales de la marca proceda de 5 arquitecturas de vehículos a partir de 2020. De hecho este es uno de sus principales problemas, dado que su gama de coches estaba centrada hasta ahora en grandes y poco eficientes berlinas –Chevrolet Cruze, Cadillac CT6, Buick LaCrosse, etc– un segmento que está claramente a la baja en lo que a ventas se refiere.

Según datos no oficiales esta reestructuración supondrá 8.000 despidos.

Ante esta situación para 2019 GM cerrará sus plantas de Ontario –Canadá– y en Estados Unidos en Detroit, Ohio, Maryland y Michigan. A esta se une la de Gunsan en Corea y dos más situadas en norteamérica para el final de 2019, si bien la compañía no ha dado más detalles al respecto.

Este cierre de fábricas lógicamente viene acompañado de un significativo recorte de personal. En concreto se trata de una reducción de personal de un 15% entre los operarios y de un 25% para los cargos ejecutivos. Esto supondría casi 8.000 despidos según fuentes no oficiales.

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Rodrigo Pareja

Periodista especializado en movilidad en todas sus variantes: coche, moto, bicicleta, patinete eléctrico... y no siempre por este orden, dado que la forma en la que nos desplazamos está cambiando. Más de 20 años de experiencia en el mundo del automóvil y en constante adaptación en un sector que no deja de generar noticias.