"El coste total, incluida la compra del vehículo y el mantenimiento a 10 años suponiendo una media de 20.000 kilómetros al año en un coche de gas licuado del petróleo –GLP– o autogas es un 12% más bajo que el de uno o de gasolina y un 18% inferior al de un eléctrico". Así lo afirma un informe realizado por Applus IDIADA por encargo de la Asociación Española de Operadores de Gases Licuados del Petróleo (Aoglp) y el Clúster Autogas y que recoge Europa Press.

Con el título Estudio tecnológico y de mercado de combustibles alternativos en España este informe compara el coste de adquisición del coche nuevo, las emisiones, la autonomía, la infraestructura y la oferta de los principales vehículos alternativos, que utilizan como carburante el GLP –gas licuado del petróleo–, GNV –gas natural vehicular y electricidad.

Tanto el GLP como el GNV emiten alrededor de un 14% menos de dióxido de carbono -CO2– que un gasolina.

El estudio señala que el GLP es el combustible más barato dado que su coste el primer año se cifra en unos 30.000 euros. Entre las ventajas están que el precio del combustible es muy similar al GNV e inferior a la gasolina y al diésel. Además, el coste de adquisición del coche es bastante inferior al de un eléctrico, aunque estos por coste de combustible sí son muy competitivos –2.997 euros anuales para los 30.000 kilómetros mencionados frente a los 10.450 de un GLP y 15.576 de un gasolina–, pero se ven penalizados por su elevado precio de compra que supone que no se puedan amortizar. Otro aspecto en su hasta ahora limitada autonomía.

Comentario aparte merece el tema de las emisiones dado que tanto el GLP como el GNV emiten alrededor de un 14% menos de dióxido de carbono -CO2– que un gasolina.

En cuanto al tema de las infraestucturas, los responsables del estudio señalan que frente a los 800 puntos de recarga eléctricos públicos el GLP cuenta con 603 y el GNV con 60. Además, el tiempo de repostaje es infinitamente superior en un eléctrico, unos 40 minutos una carga rápida.

Actualmente hay más de 600 gasolineras en España que suministran GLP.

Para demostrar estos datos se ha realizado un recorrido desde Madrid hasta A Coruña, Barcelona y Sevilla. En los tres casos el tiempo empleado por los coches de GLP y GNV fue similar al empleado por los gasolina y diésel, aunque estos tuvieron que parar a repostar.

Sin embargo, el coche eléctrico tuvo que parar a repostar en más de una ocasión con un tiempo de repostaje de varias horas. Eso si el coste de estos repostajes fue prácticamente 5 veces menos que un gasolina y 3 menos que otros combustibles alternativos.