Seguramente recuerdes el desastre ocurrido en las carreteras francesas donde hasta el 75% de sus radares de velocidad han sido dañados durante las protestas del movimiento de los “chalecos amarillos”. Pues bien parece que el gobierno francés ha respondido y de que manera con la reposición de 400 nuevos radares de última generación para reemplazar a los cinemómetros destruidos. Y lo de “última generación” no es porque sí.

Se llaman 'Mesta Fusion 2' y como puede verse en este vídeo no solo serán una especie de torreta de cuatro metros de altura, lo que evitará que vuelvan a ser saboteados, sino que además incorporan una serie de detalles que dejan claro que serán prácticamente infalibles.

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Serán capaces de escanear simultáneamente hasta ocho carriles y serán tan avanzados que podrán distinguir entre tipos de coches para detectar si está circulando por por encima de su correspondiente límite de velocidad. Pero eso no será todo también será capaces de detectar si el conductor no lleva puesto el cinturón de seguridad o está usando el telefono, e incluso si el coche no está cumpliendo la distancia de seguridad, si trata de adelantar por el arcén, si circula a una velocidad demasiado baja o simplemente está adelantando por la derecha.

En ciudades también podrá hacer de radar de semáforo y velocidad al mismo tiempo y podrá incluso detectar cuándo un coche está realizando un giro no permitido en el carril en el que se encuentra. En otras palabras, parece que será un radar al que no se le escapará prácticamente nada.

Algunos de estos radares ya están funcionando en algunos rincones de Francia como Estrasburgo y Marsella y el gobierno francés espera triplicar de aquí a 2020 el número de estos radares para tratar de reducir el aumento de la siniestralidad en Francia que el pasado mes de febrero se disparó un 17%.

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Antonio Ramos Ochoa

Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.