La sociedad francesa sigue dividida entre quienes sostienen que la seguridad vial justifica las medidas de control que se han llevado a cabo en las carreteras del país y quienes las consideran un auténtico atentado a la libre circulación de los ciudadanos. En un ambiente cada vez más crispado, los llamados 'chalecos amarillos' arrasaron con casi el 70% de los radares de este país causando unos daños por valor de 660 millones de euros, tal y como te contamos aquí.
Bien, pues esta semana ha vuelto a llover sobre mojado en las carreteras francesas pues hemos conocido que cada vez más franceses se ponen al volante sin el carné de conducir obligatorio. Según los datos de RTL, hablamos de nada menos que 680.000 personas, muchas “víctimas” del permiso por puntos y la proliferación de radares, que fueron agotando su saldo durante los últimos años, hasta agotarlo. Pero hay más...
Hace diez años, las estimaciones cifraban a estos conductores sin carné en poco más de 300.000 de modo que en una década esta cifra se ha incrementado en más del doble; no solo a causa del permiso por puntos. Los costes para obtener este carné se han multiplicado todavía más que el número de radares, hasta alcanzar los 1.800 euros de media en Francia, algo que ha provocado que aproximadamente dos de cada tres conductores sin licencia, no la hayan obtenido nunca.
El tema ha alcanzado tal gravedad que el propio Emmanuel Macron prometió en 2018 una rebaja drástica del precio del carné, algo que no concretó cómo lo haría en su día, y que desde luego, de momento tampoco ha hecho.
El riesgo que suponen este tipo de personas tras el volante lo reflejan también las cifras de siniestralidad de nuestro país vecino. Si bien son solo un 1,4% de los conductores, estos conductores sin carné que nunca pasaron por una autoescuela, están presentes en el 4,5% de los accidentes mortales.
Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.
